1/02/2006

DISCOTECA PARTICULAR




Especial Thin Lizzy
1ª Parte


Fighting
1975
El disco en el que Thin Lizzy consolidaron el que sería su estilo definitivo. Fue el primer paso de una etapa más influenciada por el folk irlandés y Hendrix, pero sin una dirección concreta, hacia el sonido que les caracterizaría en posteriores entregas. Además, aquí se estrenaba la formación definitiva de la banda, con las guitarras de Scott Gorham y Brian Robertson, creando ese "twin guitar sound", que sería marca de la casa. Este disco, ya por incluir un temazo como "Suicide", o la increíble versión del tema de Bob Seger, "Rosalie", ya merece su obligada escucha.



Jailbreak
1976


Para muchos fans, el disco clásico por excelencia de este grupo. Sería para Thin Lizzy, su "Ace Of Spades", o su "Brittish Steel" particular. Y no es de extrañar, porque este disco lo tiene todo. Aquí, definitivamente se empieza a consolidar todo lo que se atisbaba en su anterior disco. Las increíbles melodías de guitarra, cortesía de Gorham y Robertson, las bellas melodías pop, compuestas por Lynott, así como increibles lecciones de cómo componer verdaderas historias. De Hecho, a causa de la habilidad de lynott como letrista, la prensa americana llegó tanto a dar el coñazo comparando su talento letrísticco al de Bruce Springsteen, que el mismo Boss pidió una copia de "Jailbreak" a la compañía. Sobra decir, que. aunque compartieran ambos artistas esa habilidad, Springsteen se dio cuenta de que ambos no se parecían en ninguna otra cosa. Pero los irlandeses se ganaron al de New Jersey como admirador incondicional. Y la colección de clásicazos en este trabajo es de infarto: "The Boys Are Back In Town" (el único tema que sí que tiene algunas similitudes a Springsteen, concretamente, la canción "Kitty's Back"), la propia "Jailbreak", que abriría sus conciertos a partir de entonces, la bella "Romeo And The Lonely Girl", "Warrior", la increíble "Cowboy Song", con reminiscencias sureñas, y la épica "Esmerald". Uno de los discos definitivos del hard rock más atemporal.


Johnny The Fox
1976
Disco menospreciado por muchos, compuesto durante un periodo de convalecencia de Lynott, a causa de una hepatitis, pero para otros entre los que me incluyo, tan fundamental como casi todo lo de los irlandeses. Sólo por el comienzo con dos andanadas rockeras como son "Rocky" y "Johnny", y un temazo épico como "Massacre" en el que Lynott critica las atrocidades perpetradas contra los nativos americanos en el siglo XIX, temática esta, que recuperaría posteriormente en la canción "Genocide (The Killing Of The Buffalo)", de su disco "Chinatown", la bonita melodía de "Fool's Gold", la preciosa balada "Borderland", y otro de los temas que se convertirían en clásicos en los directos del combo, que es "Don't Believe A Word", este disco ya vale su peso en oro. Como curiosidad, se sabe que Phil Collins metió partes de batería en algunos temas, pero no se sabe cuáles.



Bad Reputation
1977
Grabado en formato de trío, debido a que el conflictivo Robertson no pudo tocar en él, ya que, haciendo honor a su fama, recibió un navajazo en una muñeca, en una pelea, contiene temazos como "Southbound", la increíble "Soldier Of Fortune", una canción hermosa como "That Woman Gonna Break Your Heart", "Dear Lord", en la que Lynott, le dice al Señor "Yo creí en tu historia: ahora tú cree en la mía", esa maravilla jazz-pop que se llama "Dancing In The Moolight", y las tres canciones en las que pudo tocar Robbo, que son "Opium Trail", brillante, "Killer Without A Cause" y, por supuesto "Bad Reputation", en la que destaca la destreza a la batería de Brian Downey.

Live And Dangerous
1978
Por supuesto, no podía faltar, como en toda banda que subiera como la espuma en los 70, el inevitable disco en directo para celebrarlo, y compartirlo con sus fans a modo de souvenir. La formación clásica del grupo, con un repertorio que tira de espaldas y en una gran forma, como se puede apreciar a lo largo de la escucha de este monumental discazo, en el que uno a uno, desgranan todos sus clásicos definitivos. Poco importa el hecho de que la grabación esté o deje de estar retocada. La magia de la banda en directo está presente. Uno de los mejores discos en directo de la historia. Sin duda.

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