1/27/2013

"PYROMANIA"







El 83 fue el año en el que estos británicos triunfarían a lo grande en los USA. Surgidos en toda la maraña de lo que se dio en llamar la NWOBHM, de siempre estuvo claro que Def Leppard poco tenían que ver en cuanto a influencias y sonido (quizás sí en la actitud y la energía) con sus compañeros de escena, Maiden, Saxon o Tygers Of Pan Tang. Su hard rock influenciado por el glam de los setenta y AC/DC tenía desde el principio, las miras muy puestas en América, y, siguiendo la evolución lógica, desde aquel rabioso y lleno de juventud "On Trought The Night", el totalmente hard rockero "High & Dry", llegaron a la culminación y el equilibrio perfecto entre fuerza y comercialidad, de la mano de todo un Mutt Lange, con su tercer disco, que fue el pelotazo definitivo, al otro lado del charco. Primero, porque estaba repleto de temazos, segundo, por la producción, y tercero, porque no sonaba a cambio forzado y oportunista, sino que era una evolución natural del sonido de la banda. Estrenaban disco, y nuevo guitarrista, en la persona del exGirl (otra muy recomendable banda de la NWOBHM, que tampoco tenía mucho que ver con el heavy metal, propiamente dicho, y en la que cantaba el futuro frontman de L.A. Guns, Phill Lewis), sustituyendo a Pete Willis, que fue expulsado por sus problemas con el alcohol, aunque se incluyeron las rítmicas que éste había grabado para el álbum, lo que quizás influyó en que trallazos como "Rock Rock (Till You Drop), "Stategright",  o "Action! Not Words" conservasen la fuerza de su anterior disco, aunque eso sí, con una producción más pulida.








Willis también llegó a componer junto a la banda, algunos de los hit singles en potencia de "Pyromania", como eran "Photograph", "Too Late For Love", "Billy's Got A Gun" o "Comin' Under Fire". Y es que, el tercer disco de esta gente, estaba repleto de singles hechos para reventar las listas, con una clase y una fuerza arrolladoras, y además consolidaba el sonido de la banda. A pesar de notarse la mano de Robert John "Mutt" Lange (de hecho, compuso junto a la banda algunos de los temas), que apartir de aquí, sus producciones con otros artistas llevarían mucho del sonido que sacó con Leppard, eso no perjudicó en absoluto el resultado de este trabajo.  Fue tal el impacto que tuvo esta obra en Norteamérica, que desde entonces, hasta el día de hoy, ha vendido allí 10 millones de copias. Rara es la peli yankee de típica comedia de cuarentones yankees, o sobre rockeros en la que no aparece algún tema de este disco en la banda sonora. El éxito continuó en años posteriores, a pesar de pasar por la desgracia del accidente de su batería Rick Allen, con el también exitoso "Hysteria", pero a partir de ahí, aun comprendiendo que era la senda lógica por la que tirarían, para un servidor, tanta sobreproducción, y la pérdida progresiva de garra en las guitarras y los temas, ya no es para mí. Para mí, "Pyromania" cierra con broche de oro una trilogía, y es EL DISCO, así con mayúsculas, de esta gente.




1/23/2013

"LICK IT UP"







Seguimos repasando los lanzamientos discográficos que nos impactaron a algunos, hace treinta años, y ahora, le corresponde al primer disco en el que se veía a los neoyorkinos sin sus pinturas de guerra. Porque, una de las novedades que traía "Lick Ut Up", era esa, Kiss dejaron de ir pintados, para, en futuros discos, ir maquillados como puertas, y, de paso, demostrarnos por qué Gene Simmons decidió meterse en el rock&roll, además de su pasión por los Beatles. Su vida sexual hubiera sido mucho más dura, sin duda.

Pero no era esa la única sorpresa. Incorporaban de manera oficial a Vinnie Vincent, que ya había prestado sus servicios en el "Creatures Of The Night". si en este último, ya apuntaban  ligeros cambios de orientación en su sonido hacia territorios más heavieros, en "Lick It Up", ya entran de lleno en el heavy metal ochentero, encajando a la perfección en el estilo que se pondría en boga en este terreno en los USA a lo largo de la década. Así "Exciter" habría el disco, recordando en el riff a la canción que titulaba su anterior trabajo, y la cosa seguía con la más pesada de ritmo "Not For The Innocent", con un magnífico trabajo de Vincent en el solo, para continuar con el primer single del álbum, que era la canción de título homónimo al mismo. Todo un trallazo lleno de fuerza y comercialidad, que se pegaba como el chicle, y cuyo clip fue la tarjeta de presentación a todos los chavales que esperábamos expectantes a ver en la tele los jetos de nuestros superhéroes favoritos. Los jetos, y el mal gusto vistiendo (Simmons, esa camiseta rosa...). Si en los 80 no escuchaste esta canción, o no habías nacido, o eras un moña que se corría con Mecano, o vivías en una jodida cueva.



 La caña volvía con "Young  And Wasted", con otro potente riff de guitarra inicial, y la excelente batería de Eric Carr mostrándonos su poderío a los tambores. "Gimme More" es uno de los temas más rápidos que jamás hayan compuesto. Puro heavy metal inspirado por las bandas británicas de entonces, con un excelente doble bombo y Stanley desgañitándose a placer, por no hablar del solo de Vincent, que se luce en todo el disco agusto. Luego venía el segundo single que publicaron, que no era otro que "All Hell's Breakin' Loose" tema con un groove bastante funkie, al estilo de los Aerosmith setenteros, que le daba una variedad muy saludable a la historia, eso sí, sonando en las guitarras, más heavy que una lluvia de hachas, como todo el disco.





 Después estaba el medio tiempo que rozaba el AOR, y se llamaba "A Million To One", uno de esos temas comercialotes que se le da tan bien cantar a Paul Stanley, y que adelantaba el rollo que llevarían muchos temas en posteriores entregas de la banda. Muy buenos coros y melodía, y extraordinario solo. Tras la calma, volvía la tempestad, con la obscena "Fits Like A Glove", cantada, como los temas más cerdos por lo general de la banda, por Simmons. Rock&roll cañero para patear culos con ganas, con riff zeppeliniano, pero tocado a hipervelocidad. Seguía  otro rock&roll muy majo que era "Dance All Over Your Face", también cantado por Simmons, y se cerraba el disco con toda una loa al rock&roll que llevaba por nombre "And On The 8th Day", cuyo concepto y título, copió cierto grupo español, para una canción de temática obviamente similar.



Y con este pedazo de disco, Kiss visitaban por primera vez tierras hispanas ese año, teloneados por los barceloneses Tigres y los canadienses Helix, en conciertos inolvidables por lo que cuentan los allí presentes. Yo no tuve la suerte de presenciarlos, pero tuvo que ser épico.

1/22/2013

"BORN IN AMERICA"






En el 83, los neoyorkinos Riot publicaban su continuación al extraordinario Restless Breed, en el que debutara Reth Forrester a las voces, siendo por lo demás, el último gran disco de los Riot clásicos. El disco, ahondaba en terrenos más comerciales, que ya se adivinaban en su antecesor, y así teníamos temas con un enorme gancho, como era el que daba título al disco, que es todo un himno a su país, nombrando iconos de la cultura pop del mismo, como a Allan Freed o Las Vegas, la melódica y contagiosa "You Burn In Me", con un bonito riff inicial cortesía de Mark Reale, la sorprendente adaptación al hard rock de "Devil Woman", tema de Cliff Richard, o "Promised Land", tema con reminiscencias zeppelinianas, que cerraba el disco. Pero no dejaban de lado el heavy metal marca de la casa, que aquí era representado con trallazos del calibre de "Wings Of Fire", "Running From The Law", "Vigilante Killer", las muy Judas Priest "Heavy Metal Machine" y "Where Soldiers Rule", ésta última, con un comienzo que recuerda a la versión que hacían los británicos del "Diamonds And Rust" de Joan Baez, y la soberbia "Gunfighter". Por supuesto, tanto Mark Reale, como Rick Ventura, Kip Leming y Sandy Slavin demuestran lo grandes músicos que son, a lo largo de todo el disco, al igual que Reth Forrester (a quien va dedicado este artículo, en el aniversario de su fallecimiento) a las voces.


1/18/2013

"TEXAS FLOOD"







En el 83, además de que en Europa, y más en Spain, los teenagers de la época estábamos inmersos en las tribus urbanas, y dentro del rock, daba la impresión de que el heavy metal y el hard rock eran lo único que lo mantenía a flote entre tanta new wave, tecno y demás, no existía algo como internet, y muchas cosas que arrasaban en los USA, aquí llegaban a un público muy reducido, y tardaban mil años en llegar.

Y Stevie Ray Vaughan y sus Double Trouble, fueron una de esas cosas que los críos que estábamos alucinando con Maiden, Saxon, Scorpions o Schenker, tardamos en descubrir hasta una década más tarde, cuando Gary Moore popularizó el blues entre el público metalero. Hasta entonces, sólo excepciones como ZZTop, Rory Gallagher o Johnny Winter, eran lo más popular entre la chavalería rockera de por entonces, en España.

El caso es que, el debut de STRV  And Double Trouble, en América fue un hito para el blues rock, comparable a la aparición de Jimi Hendrix, y puso patas arriba el bluesrock, revitalizándolo y volviendo a hacer que dicho estilo estuviera en la boca de todo cristo. "Texas Flood" no sólo era un brillante comienzo de una (por desgracia) carrera corta, que de no truncarse por su fallecimiento a comienzos de los 90, hubiera llegado a enormes cotas, sino la culminación de muchos años de trabajo de Stevie Ray Vaughan, que empezaron en el 69, con su primera banda, The Blackbirds, siguieron en los 70, con su paso por formaciones como The Nightcrawlers, Paul Ray & the Cobras o Triple Treat Revue, hasta que a comienzos de los 80, da con Tommy Shannon al bajo y Chris Layton a la batería, formando su banda definitiva, los Double Trouble. Gracias a tocar para los Stones, a petición de ellos, que quedaron impresionados por una cinta que les mandó su mánager, fueron haciéndose con un nombre en la escena, que les sirvió para tocar en el festival de Montreaux y conocer a David Bowie, que fichó a Vaughan para tocar en "Let's Dance", y a Jackson Browne, que les invitó a grabar por la jeta este discazo que nos ocupa.

En "Texas Flood" nos encontramos la influencia de Hendrix flotando en el ambiente, pero no sólo la de él, sino también la de colosos del blues tejano como T Bone Walker o Albert Collins, pero con una personalidad y una energía como pocas veces se han visto.

La cosa arranca con el rock&roll de "Love Struck Baby", siguiendo con uno de los que serían sus clásicos imprescindibles en sus directos, como era "Pride And Joy", en el que exhibe todo su poder guitarrero, el bluesazo lento que da título al disco, seguido de otra maravilla  de boogie tejano como es "Tell Me", las incendiarias instrumentales "Testify" y "Rude Mood", de las que sale fuego de las cuerdas, la buenísima versión de "Mary Had A Little Lamb" de Buddy Guy, que Vaughan la hace suya desde la primera nota, volviendo a la calma con otro pedazo de blues como es "Dirty Pool", en el que el tejano canta con un feeling que está al alcance de muy pocos, vuelve el boogie en la línea de "Pride And Joy" de la mano de "I'm Crying", y cierra con esa preciosa instrumental lenta de corte jazzy, que se llama "Lenny".

Disco imprescindible si te gusta el blues, si quieres introducirte en él, o en la discografía de este hombre, o si te gusta la buena música sin más.


1/17/2013

"HOLY DIVER"




Hace treinta años, el exRainbow y Black Sabbath, Ronnie James Dio, sorprendió a todo el público heavylón, y a los que éramos unos niñatos heavies por entonces, con su brillante debut en solitario. Debut, en el que demostraba que era una parte importantísima componiendo en sus dos anteriores bandas, y que reunía un sonido que mezclaba a ambas, con trallazos como "Stand Up And Shout", que podría haber entrado en "Heaven And Hell" o "Mob Rules" sin pestañear, o temazos cargados de melodía como "Rainbow In The Dark", que podrían haber entrado en  "Long Live Rock&Roll", por ejemplo. Con una formación de campanillas, formada por ex compis de sus anteriores bandas, como Jimmy Bain al bajo y Vinny Appice a la batería, y destacando el hasta entonces desconocido para el gran público, Vivian Campbell, proveniente de los británicos Sweet Savage, a la guitarra, que se convirtió en uno de los hachas favoritos de la época ipso facto. Aunque con el tiempo acabaría portándose como un gusano, pero eso es otra historia.

Como he dicho, el primer disco de Dio en solitario era brillante, todo un soplo de aire fresco para el heavy de la época, y los temazos que contenía, no acababan sólo en los mencionados arriba, sino que también componían esta colección de canciones, temas de la talla del que daba título al disco, "Gypsy", "Caught In The Middle", mi favorita "Don't Talk To Strangers", con un precioso comienzo lento, y el acelerón cañero después, "Straight Throught The Heart", "Invisible" y la muy Sabbath "Shame On The Night".

Este disco tuvo su buenísima continuación con el siguiente trabajo, llamado "The Last In Line", y Dio no volvió a grabar algo de semejante calibre en solitario, pero se convirtió por derecho propio en una referencia obligada dentro del género, por muchos motivos.



1/09/2013

"PIECE OF MIND"






Corría el año 83, cuando Maiden, en plena línea ascendente de su carrera, publicaron la continuación al exitoso "Number Of The Beast", con la incorporación a los tambores del exPat Travers Band y Trust, Nicko McBrain, y con la excelente producción, una vez más de Martin Birch.

Guardo un especial cariño hacia "Piece Of Mind", porque fue de las primeras cintas de cassette originales que me compré con mi paga en mi tierna adolescencia, y eso marca. Además de empezar tal disco de una manera más que notable con pepinazos como "Where Eagles Dare", y las épicas "Rebelations" y "Flight Of Icarus", ésta última, escogida como single, al igual que la potente "The Trooper". "Die With Your Boots On" era otra lección de cómo tocar heavy metal con cojones. Con todo, el disco, a nivel creativo, bajaba un tanto el listón en relación con su anterior trabajo. Y de eso tenía la culpa la cara B, que adolecía de temas algo más flojillos. Parecía que toda la artillería la hubieran empleado en la cara A. Temas como "To Tame A Land" o "Quest For Fire", sin ser malas canciones, no han quedado precisamente grabadas a fuego en el coco del público metálico, salvo los forofos de la Doncella, como los dichos más arriba. Aunque  "Still Life" y "Sun And Steel" me siguen pareciendo muy buenas, la verdad.

Con todo, un gran disco, en el que Maiden seguían manteniendo la racha de éxito que les llevó a ser una referencia fundamental no ya sólo en el heavy metal, sino en la música rock en general.


1/07/2013

"ANOTHER PERFECT DAY"






Este año que empieza, se cumplirán 30 años desde la edición de esta obra. Uno de los discos más infravalorados de la Cabeza de Motor, que hasta hace bien poco, no ha empezado a obtener el reconocimiento que se merece, incluso por parte del mismo Lemmy, que siempre se negó a tocar temas en directo del mismo, quizás por temor a que no gustasen al público, y quizás por los malos recuerdos que debe tener de Brian "Robbo" Robertson. Afortunadamente, en los últimos tours, ha recuperado temazos del calibre de "Dancing On Your Grave", con una reacción muy positiva de los fans.

Y es que, los fans no encajaron la marcha de "Fast" Eddie Clarke, y mucho menos, que fuera sustituído por un exThin Lizzy. En los 80, y más entre los fans de una banda tan extrema para la época (al menos en apariencia) como Motorhead, las cosas eran más radicales que hoy en día. Muchos acusaron a la banda, de volverse comerciales, y a esto no ayudó para nada, la actitud que adoptó "Robbo" en el grupo, de negarse a tocar en directo temas anteriores a su entrada, vestir con zapatillas de ballet y shorts, declaraciones en las que alababa la new wave y el tecno y ponía por los suelos los discos antiguos de Motorhead, y las trifulcas que montaba con los fans, en los conciertos. El comportamiento problemático, camorrero y conflictivo de "Robbo", aumentado por su pasión por la priba es legendario.





Pero lo cierto es que, con su entrada, el trabajo de guitarras experimentó un cambio a rollos más técnicos y melódicos que sentó de maravilla al sonido del grupo. Seguían conservando su estilo, como así lo demostraban pildorazos de la talla de "Back At The Funny Farm" o "Die You Bastard", o rockanrolles típicos de ellos como "Shine", "Rock It", "I Got Mine, "Marching Out To War" o "Tales Of Glory", y se incorporaban dos temazos medios tiempos como eran el que daba título al disco, y "Dancing On Your Grave", en los que Robertson se lucía a fondo con las guitarras. También tenían ese blues pesado que era "One Track Mind", que es otra joya a tener en cuenta. En todos los temas, la guitarra suena con una brillantez absoluta. Tanto, que hasta a músicos a los que No les gustaba la banda, como era Michael Schenker, este disco hizo que se fijaran en ellos.

Lo dicho. Uno de mis discos favoritos de la banda, en el que Lemmy escapó del sanbenito de "banda que hace siempre el mismo disco", uno de los discos más injustamente tratados por los fans, pero que merece una oportunidad.