7/19/2014

JOHNNY WINTER

"GUITAR SLINGER"


La muerte esta semana, del guitarrista albino de Texas, ha causado una gran conmoción en el mundo del blues y el rock, y es que, desde gente como Joe Bonamassa, pasando por Billy gibbons, o Tom Keifer, todos le deben algo a uno de los bluesmen más incendiarios de la historia. Y qué mejor manera de homenajearle, que hablando de este disco publicado hace 30 años, que, tras un silencio de cuatro años, desde que editase el potente "Raisin' Cain", iniciaba una fructífera andadura con el sello Alligator, de la mano de este "Guitar Slinger", en el que aunaba su buen hacer con el blues y el rock de manera magistral, acompañado de una banda totalmente nueva, formada por Ken Saydak a los teclados, Johnny B. Gayden al bajo, Casey Jones a la batería, Gene Barge al saxo y Billy Branch a la harmónica. El disco se abría con la potente "It's My Life, Baby", con una slide matadora, recordando las influencias de un Elmore James, y un tema que debió marcar mucho en el estilo de su pupilo Eric Sardinas, "Don't Take Advantage Of Me", tenía una buena línea de bajo y sonaba 100% a blues tejano, la harmónica de Billy Branch se lucía en "Lodine In My Coffee", un bluesazo lento y matador a partes iguales, "Trick Bag" era un tema bacilón, que empezaba de manera similar a "Don't Take Advantage Of Me" pero alternado con una parte más swing, y adornado con el saxo de Gene Barge, "Mad Dog" era puro boogie para mover los pinreles al ritmo de la música, con un solo para enmarcar (bueno, eso lo tienen todas las canciones de la obra, la verdad sea dicha), "Boot Hill" era otra demostración de blues tejano cargado de shuffle, al estilo de un Stevie Ray Vaughan, que tiraba de espaldas, al igual que "My Soul", otro blues de los lentos y más ortodoxos, era "I Smell Trouble". Simplemente brutal la interpretación del mismo. El tema más rock&roll era "Lights Out", que traía ecos de los 50, y en el que el saxo vuelve a lucirse, acompañado del teclado, en la mejor tradición de gente como Little Richard. Y "Kiss Tomorrow Goodbye" se acercaba al soul, con notable resultado, y con un Winter cantando en un registro poco habitual en él, y sorprendiendo para bien. Le vamos a echar mucho de menos, pero al menos, nos queda el enorme legado que nos ha dejado en forma de obras como ésta.