Me refiero a los dos monstruos, que contribuyeron la semana pasada, a un fin de semana de puro rock&roll, en los Madriles. El tercero fueron Journey, a los que no pude asistir, pero que todo dios me ha dicho que estuvieron inconmensurables, y me lo creo.
El primero, fue el extraordinario guitarrista de blues-rock, Mr. Joe Bonamassa, que el día 22, nos dejó boquiabiertos, a todos los que nos dimos cita en la sala Caracol, unos movidos por la curiosidad, y otros que ya se conocían al dedillo los magníficos discos que lleva publicados este hombre, a los que dio un repasillo, junto con un acojonante cover del "Just Got Paid" de los tejanos ZZTop. No hay palabras para lo que se escuchó en este recital. Puede que a muchos puristas del blues, les irrite los megasolos que se monta el muchacho, pero la verdad es que, lejos de hacerse demasiado académico o coñazo, el tío sabe transmitir, no aburrir, y llevarse de calle al respetable. Para un servidor fue lo más parecido a si alguna vez hubiera tenido la oportunidad de ver en vivo a un primerizo Steve Ray Vaughan, o a un Kenny Wayne Shepperd. Soberbio.
Y los segundos, fueron los increíbles Saxon, al día siguiente, en Macumba. ¡Qué coño toman Bifford y sus colegas para, a sus años, patear los culos de muchos combos de jovenzuelos que hacen sets de una hora escasa, y ya ponen cara de agobio! Lo de esta banda, de unos años para acá, es increíble. Con un repertorio sólido como una roca, repleto de la mayoría de sus clásicos, alguna sorpresa de sus no tan clásicos, y algunos temas del discazo que presentaban, el magistral "The Inner Sanctum", que encajaban a la perfección con el resto, dieron un concierto de los de quitarse el sombrero. Ese "Let Me Feel Your Power", se ha convertido en mi himno particular este mes. Heavy metal con cojones, sí señor.
