1/05/2010

CABALGATAS, ASOCIACIONES PRO-VIDA, Y FUNDAMENTALISMOS VARIOS


Imagino que ya todos ustedes, vosotros, sabréis que el la cabalgata de reyes, aquí en los madriles, un concejal pepero, ha autorizado a una asociación de meapilas pro-vida, que monten su propia carroza antiabortista. La noticia viene más detallada aquí.


Francamente, el hecho ya de que con los dineros públicos, el ayuntamiento monte el paripé este, que ni los niños se creen, pues ya me repatea, aunque bueno, es algo sociocultural, y además, detrás está el negocio de la venta de juguetes y tal. Pero ya, que mi dinero, se destine a dar pábulo a asociaciones de retrógrados hipócritas de ultraderecha, por ahí, sí que no paso. Entre esto, el día del orgullo meapilas del otro día, y el minivaticano que el neoliberal alcalde les está construyendo a la secta esta, ya se están pasando de la raya los fundamentalistas envalentonados estos. Ya que la derecha es tan partidaria de las privatizaciones, desde aquí propongo la total y definitiva privatización de la organización cucarachil esta, es decir, nada de beneficios fiscales, nada de pagarles sus colegios, y ni un puto duro más, a ninguna religión, empezando por esta misma. El que quiera supercherías, que se las pague de su bolsillito.


Por cierto, ya que esta asociación llamada Derecho a Vivir, presidida por un juez que asegura que si tuviera un hijo gay, intentaría "reformarle", entre otras lindezas, y otras de igual jaez, están tanto por el derecho a la vida, me gustaría saber dónde estaban, cuando precisamente, el partido de sus amores gobernaba, y no solo por ser cómplice de una guerra, en la que murieron montones de civiles inocentes, algunos de ellos, suponemos, mujeres embarazadas. Dónde estuvieron también las navidades pasadas, cuando ocurría lo que estaba ocurriendo en Gaza. Cómo es que, entonces, no estuvieron desfilando en una carroza, por el derecho a la vida de los palestinos. Me gustaría saberlo, de verdad.

COMO SIEMPRE POR ESTAS FECHAS...

No nos podíamos olvidar de uno de los más grandes. Va por tí, Phil.