2/18/2019

CAMBIOS QUE SENTABAN COMO UN TIRO

SAXON

Sí, amiguitos, aunque viéndoles hoy en directo y escuchando los discazos que llevan editando en los últimos años, nadie lo diría, los británicos Saxon tuvieron también su periodo oscuro de apachangamiento, amariconamiento y AORización, que hizo que la banda casi se extinguiera, si no llega a ser por el advenimiento del grunge, que les debió hacer espabilar, y desde entonces, Biff Byford decidió volver a hacer lo que mejor se les da, que es heavy metal británico, dándonos desde los 90, las alegrías que nos lleva dando con su banda.

Y es que, en el período que va desde el 84 al 90, cuando fueron contratados por EMI, parece ser que ellos, o alguien de la compañía (que alguien que se haya leído la biografía de Byford me ilumine), decidió que debían arrasar en los USA, y competir con el AOR, el metal popero de bandas como Ratt y el rollo de Motley Crüe. Y claro, ni era lo suyo, ni, por mucho que se pusieran las ropas más horteras, los transplantes de pelo más horribles (menos el bajista, que llevó con dignidad su calvicie hasta el final, yo creo que le echaron por calvo), y compusieran las canciones más moñas, hasta versionear a iconos del horterismo como Cristopher Cross. Saxon eran feos (aunque Byford siempre hubiera sido un pintón. Ahora parecía una comebolsas del Canciller), ya treintañeros, ingleses hasta la médula, y más heavies que una lluvia de hachas. No les salía natural sonar así, y no coló. Bueno, en países como Spain, sí les coló, que aquí en esa época, incomprensiblemente, a la parroquia le molaba cuando un grupo heavy se volvía pastelón. Los que escribían en la Heavy Rock decían que eso era una evolución que te cagas, o algo. Para más INRI, había toda una generación de bandas encabezada por Metallica, Slayer, Anthrax, Overkill, todo el thrash y todo el power metal americano, bandas que habían crecido con Saxon, al igual que con Motorhead o Judas Priest y con toda la NWOBHM, que a los que no tragamos con el amariconamiento de esta banda, nos ofrecían lo que queríamos que nos ofrecieran Saxon. Ustedes ya me entienden. Así que, tuvo que venir Seattle y cargarse a todos los moñas de la MTV, para que bandas como Saxon volvieran a lo suyo.

                                         "Ya semos como los Yurop, tú"


La primera andanada hacia el triunfo en los USA con la laca y los injertos, vendría con el "Crusader", que si bien todavía suena a Saxon clásico, por ejemplo en temas como el que da título al disco, ya disminuyen los temas cañeros, en favor de medios tiempos, rockanrolillos, y temas simplones de estribillo fácil, pero todavía no es el horror que vendría después. Pero si se compara este trabajo, con sus predecesores, o lo que es lo mismo, su impecable discografía de clasicotes imprescindibles hasta entonces, pues palidece, y mucho. Con todo, el disco merece la pena gracias a temas como "Crusader", o su versión del "Set Me Free" de Sweet, "Bad Boys (Like To Rock&Roll)". Y por ho hablar de la portada, que mola un huevo y la yema del otro. Digamos que "Crusader" es el disco de transición al horterismo.

Al año que viene, sacarían ya un disco definitivamente moña, con portada que hoy sería denunciada por los Social Justide Warriors de los huevos. Sí, "Inocence Is Not Excuse", es un zurullo indigno de esta gente. Un disco de Saxon que empieza con una power ballad como "Rockin' Again", no presagia nada bueno. Y el tema no es de lo peor. Conserva un poco de la épica característica en estos temas de Saxon, pero es que suena a mezcla rara con Bon Jovi. Es que no. Esos coritos...malo. Los temas "cañeros"como "Call Of The Wild", suenan a AOR del montón, no suenan a Saxon, el tema que triunfó entre la parroquia madrileña, "Back On The Streets", es pachanguero a morir, Por no decir que en la correspondiente gira, cuando tocaban sus temas clásicos, los tocaban más lentos, debe ser cosa del gusto de los fanes americanos, o algo así. Se libran los dos temas que todavía conservan en sus directos: "Rock 'N' Roll Gypsy" y "Broken Heroes", y si acaso "Everybody Up" . El resto, vergonzoso to the max.

"Rock The Nations", su siguiente obra, del 86, empieza prometiendo ser algo más digna, con "We Came To Rock", que no suena mal, el himno que da título al disco, o "Battlecry". pero la cosa se va desinflando, con pachangadas como "Waiting For The Night", baladitas como "Northern Lady", "You Ain't No Angel", que suena como los putos Helix, o "Empty Promises". Un disco flojo, flojo, hasta decir basta. No lo salvan ni las colaboraciones de Elton John. Decir que antes de grabar este disco, su bajista Steve Dawnson, ya se había dado el piro, o había sido echado, por no ser guapo y estar calvo.

Pero, todo puede ir a peor, y efectivamente, su siguiente disco del 88, "Destiny", fue a peor. Empezando con la versión de esa horterada de "Ride Like The Wind", que ni la mejoran, ni nada. Es tan moña como la original, y un montón de temas sosos, que no aportan nada, como "Where The Lightning Strikes", "I Can't Wait Anymore", que suena como los jodidos Europe, "Calm Before The Storm", "Song For Enma", que es una cagarruta de las gordas, y así hasta el final. Se libran de la quema, la curiosa "S.O.S." y "For Whom The Bell Tolls", que suena a los Saxon clásicos y por supuesto, es lo más heavy del disco. Los tecladitos aoreros de "We Are The Strong" dan mucha vergüenza ajena. Parecen Sangre Azul. Hasta temas que con otra producción, podrían estar bien como son "Jericho Siren" o "Red Alert", me suenan con poca chicha por la producción, y tanto tecladito de fondo. En la gira de este despropósito, su bajista Paul Johnson se va, y entra Nibbs Carter, lo que es un hecho trascendental y decisivo en la historia de la banda, porque con este jovenzuelo, vuelven al sonido de sus discos clásicos, y por ende, a levantar cabeza, ofreciéndonos todos los discazos que nos llevan ofreciendo desde "Solid Ball Of Rock" hasta su última obraza "Thunderbolt".

Pero ahí queda su época oscura, qué ríase usted del Black Metal.












2/12/2019

VIEJAS GLORIAS, AMARGADOS ENVIDIOSOS, Y OTRAS HIERVAS



"A ver si se mueren ya todas las viejas glorias de una puta vez y dejan sitios a nuevas bandas.
Jubilación anticipada a los viejos rockeros a los 55 ya!!!"

Comentarios como el de arriba, últimamente me parecen muy habituales en las redes sociales, y por desgracia, cuando hablan de viejas glorias en ese tono, no se refieren a Aznar o Felipe González, que lo vería hasta lógico, no. Se refieren a leyendas como Lemmy, Bowie, y ahora Ozzy, que está pasando por problemas de salud. Y me parece no ya sólo de mal gusto, sino que además, se están meando en la cara de todos los que hemos crecido con la música de esta gente como banda sonora de nuestra vida. Cuando alguien suelta este tipo de perlas, está despreciando a tipos que son leyendas, iconos irrepetibles, que con su música han hecho felices a generaciones, mientras que el mierda que suelta esta idem, es un pobre diablo, que si es músico, o pretende serlo, es el típico frustrado, cuya música de mierda no gusta ni gustará a nadie, y su "talento", no llega ni al dedo gordo del pie de cualquiera de los que desprecia. No me imagino a Ozzy deseando que se muera Paul McArtney, porque estas "viejas glorias", al revés que el gazaparrullo infeliz este, siguen venerando a sus ídolos, porque saben que sin éstos, sus carreras no existirían. Si el desgraciado que suelta esto, no es músico, bueno, pues fan tampoco. Es simplemente un gilipollas, que tiene como altavoz las redes sociales. Antes, al menos, estas chorradas se decían en un bar, y ahí quedaban. Ahora, se leen o se ven por algún youtuber. Y es penoso.  El consuelo es que cuando Lemmy, Bowie, Prince, o cualquier icono del rock nos ha dejado, su música ha seguido presente, y les hemos llorado y recordado millones de personas. A un subnormal de estos que no se explica porqué nadie quiere ver a su puta mierda de grupo de pueblo, y la gente se pajea con los clásicos, cuando deje este mundo, le llorarán cuatro. 

En fin, que ojalá esta "vieja gloria" se recupere, y nos dé más alegrías como las que nos dio en el Download.