2/25/2014

BRYAN ADAMS

"RECKLESS"



Quizás a las nuevas generaciones, les parezca mentira, que antes de que los canadienses tuvieran que pedir perdón por la existencia de Adams, en la peli de "South Park", este natural de Kingston (Ontario) rockeaba, y no saben ustedes cómo. Si con su tercer álbum, "Cuts Like A Knife", ya había cosechado bastante éxito, con temazos de la calidad de "Straight From The Heart", "This Time", o el que daba título a la obra, sería al año siguiente, en el 84, cuando el rockero canadiense alcanzase la cima con este "Reckless".

Este disco tenía todos los números para triunfar y convertirse en toda una obra maestra del hard rock más comercial y melódico, con temas destinados a convertirse en clásicos del estilo y puros singles en potencia. Ni uno sólo tiene desperdicio. Desde la marchosa "One Night Love Affair", que lo abría, siguiendo con el riff rockero con el que iniciaba "She's Only Happy When She's Dancing", pasando por el que sería uno de los singles que tocaría en directo hasta la saciedad, como era "Run To You", el baladón por excelencia que era "Heaven", que pasaría a la historia de las powerballads ochenteras, junto al "Still Loving You" de los Scorpions , y temas similares, el medio tiempo de "Somebody" con ese groove funk bailable, otro riff rockerazo para la colección de otro tema inmortal desde el momento de su aparición, como era "Summer Of  '69", que quien no lo oyese/cantase/bailase en su época, es que no vivía en este planeta, el potente rock&roll llamado "Kids Wanna Rock", uno de los temas más duros del disco, que entra como un cañón en los oídos, al que seguía la tremenda "It's Only Love", con un espectacular dueto entre Adams y una no menos acojonante Tina Turner, que literalmente, se sale. Toda una lección de melodía, comercialidad, pero a la vez fuerza a raudales. Luego seguía  la cosa con el boogie de "Long Gone", algo más discreta que todos los temazos comentados anteriormente, pero que tenía su rollete,  con esa cadencia bluesera y la armónica sonando,  y el disco acababa con otro rock&roll como era "Ain't Gonna Cry", dejando un muy buen sabor de boca en el oyente.

En definitiva, uno de los mejores discos del hard rock, melódico, AOR, o como queráis llamarlo, y un trabajo que ni el mismo autor consiguió superar, a pesar de que su siguiente obra, "Into The Fire" es también muy recomendable. Nunca volvió a hacer nada igual este hombre.