3/31/2018

JUDAS PRIEST

                                                                "FIREPOWER"



Llego un pelín tarde con esta critica sobre el décimo octavo trabajo de los de Birmingham, cuando ya están presentándolo en directo, pero así son las cosas. El caso es que, si "Redeemer Of Souls", su anterior trabajo del 2014, ya me dejó con muy buen sabor de boca, "Firepower" me parece incluso superior, hasta el límite de que me parece su mejor disco en años. Desde los tiempos de Painkiller, y no creo exagerar. Han vuelto a lo que mejor saben hacer, heavy metal clásico marca de la casa, con temas con vocación de himnos, y con la producción nuevamente de Tom Allon, que algo ha influído para que muchos temas nos lleven de regreso a sus mejores discos de los 80, como parece indicar hasta la misma portada del disco. El tema que da título al disco, o "Lightning Strikes" podrían encajar sin problemas en "Painkiller", así como "Evil Never Dies" o "Never The Heroes" en un "Screamming For Vengeance", "Necromancer" en un "Defenders Of The Faith", o "Children Of The Sun" en trabajos de finales de los 70, como "Killing Machine". Hasta la épica "Guardians" trae ecos de obras como "Sad Wings Of Destiny" con ese piano sonando el escaso tiempo que dura, a modo de intro para otro temazo como es "Rising From Ruins". "Flame Thrower" es otro pildorazo que suena a Judas Priest de toda la vida, y que no desentonaría en un "Stained Class" o un "Brittish Steel", al igual que "Spectre". "Traitors Gate" es épica y poderosa a partes iguales, "No Surrender" es una muestra magistral de que comercialidad y caña pueden ir juntas de la mano. "Lone Wolf" muestra la querencia que siempre han tenido los Priest por sus vecinos los Sabbath, Y la preciosa "Sea Of Red" pone el broche de oro final al disco. Ritchie Faulkner ya se ha hecho con el galón en la banda y está pletórico a las guitarras en el disco. Es una pena que Tipton no pueda hacer la gira (aunque aparece en algunos shows en los bises) por su enfermedad, pero Faulkner y el coproductor de la obra y guitarrista Andy Sneap, cumplirán con creces. Lo dicho, Quizás "Firepower" no sea tan brutal como "Brittish Steel", "Screamming" o cualquiera de sus clásicos, pero está muy a la altura, es más que digno, y es lo mejor que pueden ofrecer a estas alturas, que no es moco de pago. Me muero de ganas de volver a verles en directo.