7/12/2016

EAT'EM AND SMILE



Corría el año 85, cuando el frontman más admirado de América por aquel entonces, tras la edición de su divertido EP "Cracy From The Heat", anunciaba su marcha definitiva de Van Halen, por sus diferencias musicales con Eddie. Y lo hizo rodeándose de una formación de campanillas, con el virtuoso Steve Vai, procedente de Frank Zappa y Alcatrazz, a la guitarra, el no menos virtuoso bajista Billy Sheenan, ex Talas y UFO (en España, el público pudo conocerle, en una gira bastante desastrosa, por cierto, de la banda de Phill Mogg), y un desconocido para el público masivo, y no digamos del hard rock, como era el batería Gregg Bisonette, que ya se había fogueado tocando con el proyecto de Los Lobotomys de Steve Lukather y Brandon David, material de jazz rock, y con DLR demostró ser una apisonadora a los tambores, con esta formación, publicaría hace treinta años, el discarral que nos ocupa.

¿Y qué nos ofreció Roth en esta nueva andadura en solitario? Pues justo lo que echábamos en falta los fans de los VH clásicos, en la nueva formación con Hagar. Virtuosismo, diversión, y hard rock sin sintetizadores ni melodías AOR de hilo de ascensor. La cosa empezaba con la divertida "Yankee Rose", con una cachonda conversación entre Roth y la guitarra, muy heredera de los rollos cómicos de peli de dibujos que se marcaba Zappa, con la guitarra imitando carcajadas y demás, seguía con una brutal versión del "Shy Boy" que se trajo Sheenan de sus Talas, rock&roll cachondo y fiestero con aires de swing de la mano de "I'm Easy", un tema que podría haber encajado como un guante en cualquier disco de su antigua banda, como era "Ladies' Night In buffalo", con un ritmo marcadamente funk, el riff que incluso suena a unos Dire Straits puestos de farla, que da inicio a otro temazo como es "Going Crazy", un tema para animar cualquier fiesta veraniega que se precie (como todo el disco, claro), una versionaza del clásico "Tobacco Road", de John D. Leudermick, la acelerada "Elephant Gun" heredera de cañonazos habituales en VH como eran "Hot For Teacher" o "I'm The One", en la que el bajo de Sheenan se luce de lujo, junto con la guitarra de Vai, otro tema funkero y vacilón que era "Big Trouble", seguida de otra pieza 100% Van Halen, llamada "Bump And Grimp", y el disco acababa con otra versión, esta vez de Sinatra, que era "That's Life", en la que nos mostraba su gusto por Sinatra, el rollo Las Vegas y demás.

Lo dicho, un disco que hay que desempolvar ahora que cumple 30 años, y que además, es ideal para escuchar en la playa en  verano.

Por cierto, que gracias al éxito que cosechó, Roth decidió editar la versión cantada en español aprendido en una taquería, y es todavía más divertida si cabe, por lo bizarro de la traducción de las letras.