10/29/2014

CAMBIOS PATÉTICOS

OZZY OSBOURNE
"THE ULTIMATE SIN"






Corría el año 86, en pleno apogeo del metal popero de laca y postureo de Ratt y compañía, cuando el Madman, o quizás su esposa y mánager, decidió que tenía que competir con el hair metal, y pidió a Bob Daisley, que le compusiera la mayoría de los temas, del que sería el disco más pachanguero que jamás haya grabado Ozzy. Temas que les salva la guitarra de Jake E. Lee, que ya demostró su talento en el anterior disco, el extraordinario "Bark At The Moon", pero que por lo demás, no les salva ni el bajo de Phil Sousan, ni la batería del gran Randy Castillo. La producción apachanga y horteriza la mayoría de las coplas que aquí suenan de muy mala manera, muy al gusto de la moda imperante. Lo que es imperdonable en un tío que estaba demostrando su propio estilo en solitario con sus anteriores obras. Sobre todo con las dos primeras con Randy Rhoads. Casi todos los temas tienen una base rítmica similar, que se repite como el chorizo, salvándose "Shot In The Dark", que fue un pelotazo, y de hecho, la ha seguido interpretando en directo, y "Secret Loser". El resto suenan casi idénticas en su patrón, con la excepción de la balada épica "Killer Of Giants", que siempre me pareció un temazo. "Thanks Good For The Bonb", parece una mala copia de Van Halen, de los que fusilaron el riff inicial de "Ain't Talking About Love", "Fool Like You" es mero relleno, y "Lightning Strikes" es de lo poco que se libra de la quema (sigue siendo una copia de Van Halen, pero suena bien). El resto, de lo mediocre a lo chungo, y palidece ante sus anteriores y muchos de sus posteriores discos.

Por no hablar del cambio de look que tuvo en la gira del disco. Como él bien dice, un cruce entre una drag queen y un camionero, con esos megacardados y esos guardapolvos que le hacían parecer una versión con sobrepeso de Michael Monroe o el cantante de Stryper. Vale que la imágen nunca ha sido la fuerte de Ozzy, pero las pintas estas, superaban de largo el ridículo de cuando llevaba el melón afeitado y llevaba la malla esa colorada con el braguero de cuero encima, que ya era de por sí estrafalario. Yo hubiera pedido el divorcio de Sharon desde ya, pero claro, en plena época de drogadicción y alcoholismo, nuestro Madman, no debía ser consciente del asunto.

Afortunadamente, la época hairmetalera de Ozzy terminó en el siguiente disco, en el que reclutó a Zakk Wylde, el "No Rest For The Wicked", disco muy infravalorado por mucha gente, pero que a mí me parece mucho mejor que el "Ultimate...", y además, fue la antesala de uno de sus mejores trabajos, que fue el "No More Tears".


9/29/2014

JERRY LEE LEWIS

"THE SESSION" (RECORDED IN LONDON WITH GREAT GUEST ARTISTS) 

Hoy que cumple años el Killer, vamos a recordar el disco con el que Jerry Lee Lewis volvió a la palestra en el 73, tras un largo periodo de ostracismo desde los varios escándalos por los que se vio salpicada su carrera, desde finales de los 50. "The London Sessions", como popularmente se conoce a este trabajo, fue el resultado de las sesiones de grabación en Londres, junto a toda una pléyade de músicos de la flor y nata del rock y el blues británicos, con la idea de traer a Jerry Lee a lo grande, a los años 70, de la mano del sello Mercury. Para que ustedes se hagan una idea, los acompañantes en esta aventura eran músicos de la talla de Rory Gallagher, Alvin Lee, Albert Lee, Peter Frampton, Tony Ashton, Andy Brown, Delaney Bramlett, Klaus Borman, Tony Colton y Gary Wright, apoyados por una excelente sección de vientos y violines, y un coro llamado Thundertights, entre otros.


Y el resultado fue una increíble colección de temas de rock&roll y versiones, que sonaban fluidas y naturales, como si Jerry Lee llevase tocando toda la vida con todos estos músicos, a los que ni conocía previamente. Entre las versiones había covers muy frescas y originales del "Satisfaction" de los Stones, "Bad Moon Rising" de Credence, "What 'D' I Say" de Ray Charles, y una medley de clásicos del rock&roll, que abarcaba desde el "Good Molly Miss Molly", "Long Tall Sally", "Jenny Jenny" y "Tutti Frutti", hasta "Whole Lot Of Shakin' goin' On". Por supuesto, no faltaba algo de country, recordando las raíces de nuestro pianista favorito, en la forma de "Taking My Music To The Man" y "Early Morning Day", así como el blues, que lo representaba "Baby What You Want Me To Do", y "Big Boss Man", y por supuesto, había una balada, que era "Pledding My Love". Todo ello, con un Jerry Lee, pletórico a la voz y el piano. No faltaban los clásicos rockanrolazos agresivos marca de este hombre, que eran revisitaciones incendiarias de "Whole Lot Of Shakin' goin' On", "Sea Cruise", "Drinkin' Wine Spo-Dee-O-Dee", "Movin' On Down The Line" y "High School Confidential".


Un disco a redescubrir. Esta incomprensiblemente jodido de encontrar, y se vende a precios astronómicos, aunque lo pueden ustedes encontrar en Mp3 en algunas tiendas de internet, y seguro que andará por ahí para descargarse, pero merece muy mucho la pena de escucharse.


8/25/2014

DEFENDERS OF THE FAITH

Aprovechando que hoy es el cumpleaños de nuestro Metal God, el señor Halford, recordamos la publicación de hace treinta años, de uno de los discos clave de Judas Priest, que no es otro que "Defenders Of The Faith". Ahondando en la línea de su exitoso "Screming For Vengeance", los de Birmingham fueron un paso más allá, sonando más brutales si cabe, en esta su continuación, dos años después, e introduciendo de manera tímida las guitarras sintetizadas, que meterían de manera plena en el siguiente trabajo, el "Turbo". Así, el comienzo con la speedica "Freewheel Burning", nos muestra a los Priest más heavies que nos podían mostrar, con toda una demostración de buenísimos solos y melodías de Tipton y Downing sonando a toda hostia, y Halford pletórico en sus voces y sus registros imposibles. Recuerdo cuando salió el disco, y todos los críos del barrio íbamos a casa de alguien a ver en la tele el videoclip de este tema con una espectación enorme, en los tiempos en que obviamente no existía Youtube, y esperabas la aparición de una banda rockera en la televisión como agua de mayo. La cosa seguía con otro puñetazo en la boca, como era "Jawbreaker", un cañonazo en toda regla, con sus metáforas homos que, críos como nosotros, en nuestra inocencia no captábamos, pero que con el tiempo, parece divertido que en un mundo tan machista como era el del metal de los 80, Halford lograse hacer pasar como un rollo macho, temas con connotaciones gays en la letra como éste, o la también brutal "Eat Me Alive", también incluída en el disco. El hard rock potente de "Rock Hard Rides Free", era todo un himno para corear en los conciertos puño en alto. Con uno de los punteos más bonitos del disco, para un servidor. "The Sentinel" es otro temazo a tener en cuenta, en esa vena de ciencia ficción que siempre han metido con maestría los Priest, y en el que Halford sigue luciéndose con las voces. Y en "Love Bites", además del lucimiento del bajo de Ian Hill, es donde se aprecian esas guitarras sintetizadas, que luego tendrían más protagonismo en su siguiente obra, como he señalado más arriba. Un medio tiempo más heavy que una lluvia de hachas, que también tuvo su clip en su momento. Otro himno hard rockero era "Some Heads Are Gonna Roll", en la que colaboró el amigo de Halford, Bob Halligan Jr., que ya había colaborado con la banda en el anterior disco, en el tema "(Take This) Chains", y que colaboraría más adelante, en el "Resurrection" de Halford, concretamente en "Twist". "Night Comes Down" era la powerballad que daba algo de calma a la cosa, y luego, el disco terminaba en plan himno épico para canturrear en los conciertos, empalmando "Heavy Duty" con "Defenders Of The Faith". Lo dicho, para un servidor, aparte de que "Screaming For Vengeance" y esta obra forman una unidad, son dos de esos discos que pondría a alguien que me preguntase qué es el heavy metal, porque, aparte de dos obras maestras, son dos jodidos manuales de cómo se debe de hacer este estilo.

8/02/2014

REDEEMER OF SOULS






Pues ya tenemos aquí el nuevo trabajo de Judas Priest, y la verdad, es que supera todas mis expectativas. Con esto no quiero decir que sea un disco que vaya a sorprender, a cambiar el mundo del metal y ponerlo patas arriba, ni un clásico a la altura de "British Steel", "Screaming For Vengeance", o "Defenders Of The Faith", ni mucho menos. Pero sí que es un disco más que digno, de una banda que a estas alturas, nada tiene que demostrar a nadie, sino complacer a sus fans ofreciendo lo que mejor saben hacer. Buenas canciones, con sus tics y su sonido característico, que nos retrotrae a los Priest más clásicos en temas como "Dranonaught", "Redeemer Of Souls", que demuestra cuánto les deben a ellos todas esas bandas de power metal posteriores , como ya hicieran en "Hell Patrol",  tema del que éste es deudor, y también que la influencia es mutua, aunque ellos superan a todas ellas, con nota, en este temón épico, la no menos épica y potente "Halls Of Valhala", con un riff que lleva a los tiempos de discos como Killing Machine, en la que Halford hace sus típicos agudos, que dudo mucho que repita en directo a día de hoy, pero en fin, es lo que los fans quieren escuchar. Precisamente, una de las cosas que me gustan de la mayoría del disco, es que, salvo en este tema, en todos los demás, Halford está mucho más comedido en hacer agudos irreproducibles en su actual estado de voz, en un escenario. Al menos, salvo en ésta, no engaña y puedes intuir qué es lo que se oirá respecto a la voz, si hacen gira. siguiendo con metáforas de espadas, está "Sword Of Damocles", un tema que recuerda también a los Priest de los setenta, cuando las influencias de Black Sabbath se vislumbraban en sus vecinos de Birmingham, y hablando de Sabbath, la historia sobre zombies de "March Of The Damned", en la que la voz y la melodía recuerda a Ozzy, encajaría a la perfección en un disco del Madman, aunque el riff inicial, es puro Judas Priest, y también encajaría en un British Steel, por ejemplo. No se pierdan aquí (bueno, ni en todo el disco, pero especialmente aquí) los solos de Tipton, y el nuevo, el señor Faulkner, que, sin tener la esencia del añorado Downing, cumple más que de sobra a lo largo del disco, aportanto un aire entre clásico y modernete, que sienta de maravilla a los temas, aunque se eche en falta a Downing, claro. "Down In Flames" es otra buena canción, que no trae sorpresas, pero suena bastante bien, recordando a los Judas más melódicos de los 80, al igual que "Hell & Back", medio tiempo machacón y sabbathico, con su acelerón final, "Cold Blooded" es un temazo como una catedral, quizás el tema más currado y complicado del disco, en el que despliegan todo su arsenal técnico, empezando de manera melódica a modo de medio tiempo, para ir ganando fuerza e intensidad, con una parte instrumental en el medio, con unos cambios de velocidad bien metidos y unos solos para que se te caigan los genitales al suelo. "Metalizer" es un cañonazo con el doble bombo de Scott Travis en primer plano, que nos lleva de vuelta a los tiempos de "Painkiller", con punteos a toda hostia, y los agudos (aunque de fondo, y algo moderados en el estribillo) de Halford adornando la cosa. "Crossfire", nos recuerda los tiempos en los que en el sonido de Priest, se podían entrever las influencias del blues progresivo británico de bandas como Fleetwood Mac, en forma de un potente blues metalizado, podríamos llamarlo, que aporta variedad al disco, y queda de maravilla, oigan. "Secrets Of The Dead" es otro temazo, con una atmósfera muy oscura, que recuerda un tanto al infravalorado "Nostradamus", en el que Halford se luce creando esa atmósfera con la voz, junto a la sección rítmica, que suena de lujo. Vuelven a la caña con "Battle Cry", que me recuerda mucho en las guitarras, a los Priest del "Defenders...", sonando como un puto cañón,  y acaban el disco con un baladón como es "Beginning Of The End", que esperemos no sea premonitorio, en el que se nota que Halford canta bastante cómodo, y suena a gloria.



Y, en la edición con temas extra, nuestra banda de metal favorita ha metido cinco temas, que recuerdan a los Judas más comerciales de los 80. Así, "Snakebite", podría encajar sin problemas en un "Turbo", aunque sin aquellos arreglos de guitarras sintetizadas y demás, con un estribillo de los que se te meten a fuego en el cerebro, "Tears Of Blood" es algo más cañera, pero también lleva un rollo comercialillo y melódico, "Creatures" curiosamente suena a Alice Cooper pasado por el filtro de los británicos, al comienzo del tema, y podría competir con temas como "Grinder", por ejemplo, "Bring It On" también es otro tema con mucho potencial comercial, con riff sencillote y pegadizo y estribillo para corear en los conciertos, recordando a temas como "Some Heads Are Gonna Roll", por ejemplo, y "Never Forget" es una balada muy resultona que, al igual que "March Of The Damned", trae ecos de Ozzy Osbourne. En resumen, un disco más que correcto, que es lo que se les puede pedir a estas alturas, a una leyenda como Judas Priest.

7/19/2014

JOHNNY WINTER

"GUITAR SLINGER"


La muerte esta semana, del guitarrista albino de Texas, ha causado una gran conmoción en el mundo del blues y el rock, y es que, desde gente como Joe Bonamassa, pasando por Billy gibbons, o Tom Keifer, todos le deben algo a uno de los bluesmen más incendiarios de la historia. Y qué mejor manera de homenajearle, que hablando de este disco publicado hace 30 años, que, tras un silencio de cuatro años, desde que editase el potente "Raisin' Cain", iniciaba una fructífera andadura con el sello Alligator, de la mano de este "Guitar Slinger", en el que aunaba su buen hacer con el blues y el rock de manera magistral, acompañado de una banda totalmente nueva, formada por Ken Saydak a los teclados, Johnny B. Gayden al bajo, Casey Jones a la batería, Gene Barge al saxo y Billy Branch a la harmónica. El disco se abría con la potente "It's My Life, Baby", con una slide matadora, recordando las influencias de un Elmore James, y un tema que debió marcar mucho en el estilo de su pupilo Eric Sardinas, "Don't Take Advantage Of Me", tenía una buena línea de bajo y sonaba 100% a blues tejano, la harmónica de Billy Branch se lucía en "Lodine In My Coffee", un bluesazo lento y matador a partes iguales, "Trick Bag" era un tema bacilón, que empezaba de manera similar a "Don't Take Advantage Of Me" pero alternado con una parte más swing, y adornado con el saxo de Gene Barge, "Mad Dog" era puro boogie para mover los pinreles al ritmo de la música, con un solo para enmarcar (bueno, eso lo tienen todas las canciones de la obra, la verdad sea dicha), "Boot Hill" era otra demostración de blues tejano cargado de shuffle, al estilo de un Stevie Ray Vaughan, que tiraba de espaldas, al igual que "My Soul", otro blues de los lentos y más ortodoxos, era "I Smell Trouble". Simplemente brutal la interpretación del mismo. El tema más rock&roll era "Lights Out", que traía ecos de los 50, y en el que el saxo vuelve a lucirse, acompañado del teclado, en la mejor tradición de gente como Little Richard. Y "Kiss Tomorrow Goodbye" se acercaba al soul, con notable resultado, y con un Winter cantando en un registro poco habitual en él, y sorprendiendo para bien. Le vamos a echar mucho de menos, pero al menos, nos queda el enorme legado que nos ha dejado en forma de obras como ésta.

4/27/2014

HEAVEN AND HELL & HEADLESS CROSS






Dos discos que supusieron puntos importantes de inflexión en la banda de Tony Iommi (uno más que otro), y que corrieron distinta suerte en la historia del grupo, cumplen años estos días. Heaven And Hell cumple 34 años, y Headless Cross, 25. Y creo que es justo recordar ambos discos, uno para rememorar la grandeza de la formación post Ozzy, con Dio al frente, y el otro, para reivindicarlo del injusto olvido que tuvo cuando se publicó.

Tras la debacle que sufrieron los de Birmingham tras la gira de "Never Say Die", y los problemas cada vez peores, sobre todo en lo que respecta a Ozzy, de drogas y alcohol, y una crisis a nivel creativo, la formación clásica se va al traste, y Iommi decide fichar a un vocalista con un registro totalmente distinto al del Madman, y revitalizar el sonido. Aparece el exRainbow en escena, que no sólo aporta su increíble voz, sino también gran parte del rollo suyo tan épico y fantástico, que le fue tan de maravilla a la banda de Ritchie Blackmore, e inconscientemente, con la ayuda inestimable de todo un Martin Birch a la producción, graban esta masterpiece, que les mete de lleno en el sonido del heavy metal de los 80, que arrancaba en el mismo año, con la explosión de la NWOBHM. No sólo eso, sino que trallazos como"Neon Knights", "Lady Evil", "Die Young", temas radiables para las emisoras yankees como "Walk Away", un temón cien por cien Sabbath como es "Children Of The Sea", el tema que da título al disco y el otro temazo lento con el que lo cierran, "Lonely Is The Word", consiguen que "Heaven And Hell" fuera en ese momento, el disco más vendido en la historia de la banda, ampliando su público a toda una generación de chavales que estaban creciendo con Iron Maiden y demás grupos más jóvenes, aunque dejasen a otro sector del público que nunca aceptase a estos nuevos Sabbath, y se quedaron con Ozzy, que debutaría en solitario ese mismo año, con otra obra maestra del género, como era "Blizzard Of Ozz". Para los que no tenemos prejuicios con una u otra formación, salimos ganando con dos bandas magníficas editando grandes discos: Black Sabbath por una parte, y Ozzy por la otra.











"Headless Cross", la obra que cumple 25 años, no corrió, a nivel de éxito comercial, la misma suerte que "Heaven And Hell", porque hubo factores externos que no lo permitieron. En primer lugar, la banda, tras la marcha de Dio, había tenido períodos muy inestables en su formación, con la gira de presentación del disco en el que cantaba Ian Gillan, "Born Again", en la que se mostraba una banda en horas muy bajas (pese a todo, con el tiempo "Born Again", ha sido un disco revalorizado por las nuevas generaciones, y reivindicado por muchos fans y bandas posteriores que lo citan como influencia), la publicación de un disco como "Seventh Star", que debía ser un trabajo en solitario de Iommi, pero por imposición de la discográfica, fue publicado bajo el nombre de Black Sabbath, cuando no tiene nada que ver con el sonido clásico de Sabbath, aunque sea un disco enorme, con la voz de un no menos grande Glenn Hughes, y el debut de un gran cantante como es Tony Martin, en un "Eternal Idol", que es un gran disco, aunque pasó muy desapercibido en su momento, debido quizás a que sonaba algo más melódico de lo habitual en ellos, y a que Tony Martin mostraba un registro muy parecido al de Ronnie James Dio, y quizás mucha parte del público viera en ello un intento de imitación (aunque si uno escucha las grabaciones del mismo disco, pero con la voz del fallecido Ray Gillen, llega a la conclusión de que ese era el tipo de cantante que tenía en mente Tony Iommi) Tony Martin tenía, y tiene una gran voz, pero competir con el carisma de un Ozzy o un Dio, ya es harina de otro costal. Encima, su siguiente disco, el que nos ocupa, se publica en el 89, año en el que ya se atisbaba en el horizonte, que el heavy metal clásico, a nivel de popularidad masiva, tenía las horas contadas, en cuanto apareciese una hornada de bandas procedentes de Seattle, y con bandas como Faith No More y Red Hot Chilli Peppers empujando por detrás. No sólo eso, sino que además, "Headless Cross", nos traía de vuelta a los Black Sabbath más clásicos posibles, pero continuando la senda iniciada en "Heaven And Hell". Vamos, un sonido más inspirado en los Sabbath de los ochenta, que en los de los setenta, que son los que todo dios, ya sea por la influencia que han ejercido en todo tipo de estilos posteriores, o por puro snobismo, reivindica. Afortunadamente, el público más fiel a los sonidos de la década que se acababa, y las nuevas generaciones de fans del metal más clásico, han reivindicado este disco, pero en su época, "Headless Cross", no fue uno de los discos más exitosos de la banda. Y es una lástima, porque la formación era de lujo. Acompañando a Iommi y Martin, estaba Geoff Nicholls a los teclados (que colabora con ellos, desde que metiera el bajo en las sesiones de grabación de "Heaven And Hell"), y Cozzy Powell a la batería, además de la colaboración de Brian May, en el solo de la magnífica "When Dead Calls". Del bajo se encargaría un desconocido Laurence Cotte, aunque después entraría Neil Murray, que ya había prestado sus servicios junto a Powell, en Whitesnake. "Headless Cross" nos traía, como he dicho antes, a los Sabbath más clásicos, aunque sonando más a los ochenta, pero con andanadas con ese sonido pesado suyo tan característico, como eran  "Headless Cross", que venía precedida de la intro "The Gates Of Hell", " la tremenda "When Dead Calls", citada anteriormente, y temas muy herederos de la era Dio, aunque algo más "comerciales" si se quiere decir así, como eran "Devil & Daughter", "Kill In The Spirit World", con una melodía inicial que rozaba el AOR de manera muy curiosa (no es de extrañar que Tony Martin colaborase en el proyecto de Phenomena), pero mantenía los riffs característicos de Iommi, con una preciosa melodía en el solo, y todo esto, de la melodía AORera inicial, pero seguida del típico sonido sabbáthico, se repetía en la siguiente, en "Call Of The Wild", la más movida "Black Moon", que siempre me ha sonado a una especie de Whitesnake meets Black Sabbath, pero que mola y queda curiosa, y el tema final, "Nightwing", que era 100% Black Sabbath. Lo dicho, un disco a reivindicar, que mereció mucha más suerte.



4/25/2014

SOBRE RIDÍCULOS DE LA PRENSA, SEPARACIONES, RETIROS, Y DEMÁS HISTORIAS






Qué os voy a contar que no sepáis, a estas alturas, sobre el culebrón concerniente a AC/DC, que ha habido en la prensa, y de seguido, en las redes sociales, a propósito de los problemas de salud de su cofundador, Malcolm Young, y la noticia que dieron sin contrastar, haciendo el más espantoso de los ridículos, la prensa, con lo de la separación de la banda, el comunicado de los australianos, diciendo que nones, que no se separan, las especulaciones sobre la enfermedad de Malcolm, etc. En las redes sociales, por supuesto, se ha dicho de todo, y respecto a si deberían seguir en activo sin su guitarrista rítmico de toda la vida, hay por supuesto, opiniones a favor y en contra.

En primer lugar, pienso que nadie es quién para dirigir las carreras de los grupos. Si esta banda va a seguir o no, sin el hombre que ha dirigido los hilos en la misma durante cuarenta años, es algo que no está en la mano de nadie, sino en la de ellos, y además, conociendo la forma de ser y pensar de Malcolm Young, seguro que él mismo es el que ha decidido que así sea, como cuando a finales de los 80, fue sustituído en una gira, por un sobrino, debido a sus problemas con la bebida. Culpar al money de que la banda decida girar o editar un disco sin él, es a todas luces ridículo. Los miembros de AC/DC tienen pasta para vivir tranquilos el resto de sus días. Las bandas de este tipo, ya no hacen esto exclusivamente por pasta. Lo hacen porque les gusta subirse a un escenario y sentir el calor del público. Esto es así. A estos tíos, cualquiera que vea un vídeo de alguna de sus recientes giras, se les ve que disfrutan encima del escenario. No es como trabajar en una sucursal bancaria lo suyo. Y además, ofrecen un gran show. Dudo que alguien que asistiera a las giras de "Ballbreaker", "Stiff  Upper Lip" o "Black Ice", saliera decepcionado, salvo si era un advenedizo. Que unos tíos de su edad den tanto en directo, y lo digo, porque estuve viendo esas giras, es algo que no tiene precio. Si saliste decepcionado, no es que nunca te hayan gustado AC/DC, es que tienes la sangre de horchata, y nunca te ha gustado el rock&roll. Es así de simple. Para mí, hagan lo que hagan, será respetable. Tanto si montan una gira de despedida, conmemorando sus 40 años, sin Malcolm, como si se esperan a que se recupere, y la hacen con él, como si se separan. Las bandas de la categoría de ellos, ya están por encima del bien y del mal, y ya han demostrado todo lo que tenían que demostrar. No tienen más que demostrar, salvo seguir alegrando la vida a sus fans en sus conciertos. Me hacía daño a la vista, leer comentarios de listillos pidiendo que se separasen, o el típico sabihondo con la historia manida de "son la banda más sobrevalorada, bla, bla, bla". Vamos a ver, a este tipo de pepinos, habría que decirles que nadie les obliga a pagar un ticket por ver a AC/DC, ni a comprar sus discos. Vive y deja vivir, que se dice. Yo también podría pedir la separación de otras bandas que están en mucha peor forma que los australianos, pero oye, hay un público que les sigue disfrutando, así que, con no ir a sus conciertos, me vale. Y los de "la banda más sobrevalorada", bueno. Este término, muchas veces se emplea mal, y cuando lo decimos, en realidad, lo que queremos decir, es que tal banda gusta a mucha gente, pero a mí no. De hecho, no creo que ningún fan de AC/DC, se atreva a decir que musicalmente son la quintaesencia de la partitura, y su bajista está a la altura de Jaco Pastorious. No. Los fans de AC/DC saben que lo suyo es rock&roll sencillo y directo, con base de blues, y mucha actitud y energía. Esas son sus virtudes, y en eso no hay sobrevaloración que valga. De hecho, muchos virtuosos, ya quisieran transmitir esa actitud, y componer temas tan redondos, que ahí está la magia del asunto.

En fin, espero que Malcolm se recupere, y deseo volver a ver una gira mastodóntica de una de las mejores bandas de rock&roll de la historia, en la que poder cantar a pleno pulmón todos sus himnos, porque el día que nos falten todos estos grupos, la cosa va a estar muy muy triste.


4/18/2014

RUSH

"GRACE UNDER PRESSURE"






El pasado día 12, se cumplían 30 años de la edición del segundo disco del periodo en el que Rush se metían de lleno en los sintetizadores, y sus influencias de bandas como Police, y de la New Wave, cosa que empezaron en el disco anterior, "Signals", aunque sus flirteos con los sintetizadores, la banda de Sting, y la New Wave, arrancasen cuatro años atrás, concretamente, en la época de "Permanent Waves", cuando el trío canadiense, sin perder su sonido (eso nunca lo han hecho. Como todas las buenas bandas, Rush, hagan lo que hagan, lo hacen con la suficiente gracia, como para seguir sonando a ellos, a Rush), decidió dejarse de temas progresivos y largos, y centrarse más en temas más directos y cortos, incorporando las influencias de lo que escuchaban en aquellos años, llegando a su cima a nivel de popularidad y éxito, tanto comercial como creativo de ese período, con "Moving Pictures". Pero, como decía, a partir de "Signals", se adentran de lleno en nuevos parajes sonoros que ya se intuían, y con el disco que nos ocupa, se consagra este matrimonio de Rush con el synth pop, creando una obra maestra, que haría que en países como el nuestro, en el que nunca fueron muy conocidos, que digamos, llegue a verse en nuestras queridas televisiones, el clip de uno de los temas que escogen de single: "Distant Early Warning". La temática de las letras, como siempre, obra del batería, Neil Peart, estaba muy marcada por la situación del momento, con la guerra fría de por medio, como se podía ver en el tema antes mencionado,En el que el bajo de Lee, deja patente la influencia del reggae, mientras nos hablan sobre el peligro nuclear, o la canción "Red Lenses", sobre el comunismo, desde la perspectiva del lado capitalista, claro. También Geddy Lee reflejaba lo que sufrió su madre, aunque con el mensaje de mantener la esperanza de la liberación, cuando fue prisionera en un campo de exterminio nazi, en "Red Sector A". En "Afterimage", se hablaba sobre la pérdida de un ser querido, sugiriendo que la vida debe continuar, e iba dedicada a la memoria del ingeniero de sonido Robbie Whelan, que participó en la grabación del disco, pero no pudo verlo acabado, porque falleció en un accidente. Tema profético además, puesto que años más tarde, Peart tuvo que afrontar en poco tiempo las pérdidas de su hija y de su esposa. Atentos a cómo suenan los teclados, con qué elegancia, y con qué brillantez suena la guitarra de Alex Lifeson, en este tema. Pocas bandas pertenecientes al hard rock, han metido sintetizadores de esta manera tan brillante. En "The Enemy Whitin" se completa la trilogía "Fear", que empezase en "Signals" con la canción "The Weapon", y siguiese en "Moving Pictures" con "Wicht Hunt", cuyo eje temático era la lucha del ser humano contra sus miedos y pasiones. en este tema, aparece el Ska como referencia sónica, y se luce Neil Peart con la batería. La temática de ciencia ficción, tan del agrado de Peart, está presente en la tremendamente ochentera (y quizás uno de los mejores temas que hayan compuesto jamás, independientemente de las épocas estilísticas de la banda) "The Body Electric", en la que cuentan la decepción que sufre un androide, cuando, al descubrir que tiene sentimientos como los humanos, se da cuenta que no es más que un esclavo de ellos, y se da a la fuga, para intentar vivir una vida normal. Rush en América, eran muy populares entre los típicos chavales que no acababan de integrarse en la high school, vamos, los nerds como llaman por allí, a los que no son populares, porque empatizaban mucho con ellos, con canciones como "Subdivisions" del album "Signals". Pues bien, aquí, el tema encargado de esto es "Kid Gloves", en el que reflejan el drama del niño que crece a base de lecciones duras en la vida. Instrumentalmente, uno de los temas más ricos en matices y virtuosismo, del disco, para un servidor. Es el tema que más nos trae a los Rush progresivos del pasado. Cerraba el disco, el medio tiempo "Between The Wheels", en el que nos cuentan las reflexiones de una persona que se da cuenta de que va envejeciendo, y no puede hacer nada para detener el tiempo, así que tiene que conformarse con conservar los recuerdos del pasado.Otro temón para la colección, que cierra el disco dejando buen sabor de boca.

Recuerdo que entre el público metalero hispano, entre el cual, los canadienses nunca fueron demasiado populares, en su época, muchos no supieron entender la evolución de la banda, y les pusieron a caer de un burro, por ese sonido tan ochentero, y sus cambios de look (curiosamente, cuando muchas bandas de hard rock y metal, se "aorizaron" y se volvieron ridículas hasta decir basta, muchos que ponían verdes a Rush, aplaudían a rabiar a éstas). Pero si uno escucha este trabajo sin prejuicios, cae en la cuenta de que está ante una jodida obra maestra, que influenció trabajos posteriores, no sólo de otras bandas del metal, o el rock progresivo, sino hasta del mismo pop que les influenció a ellos en ese momento. Y no digo nombres. Eso tienen que adivinarlo ustedes, dando una oportunidad a "Grace Under Pressure".


3/14/2014

JAVIER MIRA

"COVERDOSE"


Todo un superviviente del Rock&roll patrio en toda regla, Javier Mira, curtido en miles de batallas, desde Tritón, pasando por Géiser, Algo Salvaje, o Punto de Mira, se autoeditó el año pasado este formidable disco de versiones, en el que llama la atención, entre otras cosas, la selección de las mismas, que es enormemente variada, saliéndose de los temas típicos a versionear, y del propio hard rock en el que siempre se ha movido, sorprendiéndonos con un gran nivel, tanto de él a la guitarra, como de quienes les acompañan. Y es que, hay que tener mucha valentía para atreverse a versionear temazos como "Soldier Of Fortune" de Deep Purple (increíble la voz de Amadeo Digón), "Ain't Talkin' About Love" de Van Halen (también acojonante Víctor Álvarez), o "The Loner" de Gary Moore, y tener mucho talento, para salir con sobresaliente de la experiencia, porque siempre te van a comparar con los creadores de tan brutales piezas. Y todo esto lo consigue el amigo Mira. Si luego le añades eso, el no ir a lo fácil, y no versionar temas previsibles de versionar, salvo acaso el "Tush" de ZZTop quizás, como es un impresionante cover de "Still Got This Thing For You" de la canadiense Alannah Miles, con la gran voz de Gaby De Val que abre el disco, el megahit de otro canadiense como Bryan Adams, "It's Only Love", "Dreams In The Dark" de los nunca suficientemente valorados Badlands, el megaclásico de los Guess Who, "American Woman", la endurecida para la ocasión "The Look" de Roxette y el hit de Gotthard "Anytime Anywhere", pues eso, que ha sido original a la hora de escoger los temas, y todos suenan de maravilla, con las voces de Juan Olmos y Paco Santolaya, que tampoco hay que olvidarse de la labor que hacen. si aún no has descubierto a este hombre, este disco es ideal para ello.

"LONG COLD WINTER"

Hace 26 años que esta banda de Filadelfia grabase su segundo disco, tras su exitoso debut del 86, "Night Songs", en el que sorprendieron a todo el mundo con su estilo influenciado por Aerosmith y AC/DC. Aunque injustamente metidos, a mi modo de ver, en el saco de lo que luego se ha dado en llamar hair metal, más que nada por su imagen, ya en su primer disco, se podían intuír unas influencias más blues, que no tardarían en brillar más en este trabajo del que hablamos, en el que ahondarían más en ellas, como se podía apreciar en el tema que lo abría, "Bad Seamstress Blues /Fallin' Apart At The Seams", con su acústica, su armónica y su pedal steel, todo cortesía de Keifer, que llevaba ecos de los Whitesnake clásicos, o unos Lynyrd Skynyrd, banda esta última, de la que Tom Keifer es un declarado fan, o el pedazo de blues que daba título al disco, en el que Keifer canta con un feeling increíble. Por supuesto, no faltaban cañonazos hard rockeros destinados a convertirse en hits comerciales como era la pegadiza "Gipsy Road", "The Last Mile", ésta con un cierto toque sureño, "Fire And Ice", la cañera "Second Wind", en la que siguen patentes sus influencias de Aerosmith, al igual que en la balada "Don't Know What You Got (Till It's Gone)", "If You don't Like It", una balada en las que se nota la influencia también del southern rock como es "Coming Home", que anticipa por dónde iban a ir los tiros en su siguiente obra, "Heartbreak Station", como también se puede detectar esa influencia sureña, junto a la querencia por los Stones, en la canción que cierra el disco, "Take Me Back". Lo dicho. Un gran disco que muestra la evolución de una banda, que empezaba a quitarse el estigma de hair metalera, a pesar de que muchos fans más rockeros no les tomasen en su momento en serio, debido a esa etiqueta, y otros fans, se sintieran un tanto decepcionados, porque esperasen una continuación de "Night Songs". Si eres de los que no le dieron una oportunidad, ya estás tardando.

3/09/2014

"LOVE AT FIRST STING"



Aprovechando la reciente visita de los alemanes a tierras hispanas, con motivo de la gira de despedida (bueno, de hasta luego, más bien), y que el 27 de este mes se cumplen 30 años de la edición del que fuera el noveno disco de Meine & Co. pasamos a comentar lo que supuso semejante lanzamiento, en el que Scorpions ahondaban más en la vena comercial que ya probasen con su antecesor, "Blackout", con el objetivo de dar el pelotazo definitivo en los USA. Y vaya si lo consiguieron. "Love At First Sting", fue su disco más exitoso en la tierra del dólar, llegando al número 6 en el Billboard, y siendo triple disco de platino al año siguiente.

Como dato curioso, hay que añadir que por aquella época, Herman Rarebell y Francis Buchhold, estaban hasta arriba con sus problemas con las drogas, y sus partes fueron grabadas por el ex Rainbow y Black Sabbath, Bobby Rondineli, y el exRainbow y Dio, Jimmy Bain, respectivamente, e incluso en las demos, se encargó del bajo el exWhitesnake, Gary Moore y black Sabbath,  Neil Murray.

Una de las cosas que llamaban la atención, era la portada. La más elegante que adornara un disco de la banda hasta entonces. Aquí no había niñas en pelotas con sangre, ni perros que pareciera que fueran a hacer mamadas, ni dibujos cutrazos. La foto del rockero tatuando el muslámen de la modelo, fue obra de Helmut Newton, y con todo, en la América puritana de los 80, tuvo sus líos de censura. No te digo nada, si llegan a ver la portada de "Virgin Killers".

Y, ¿qué fue lo que hizo de este trabajo, el más exitoso de la banda? Pues una colección de singles hechos para sonar en toda emisora disponible, de principio a fin, sin un solo relleno. Desde que empieza con "Bad Boys Running Wild", sigue con el potente riff de "Rock You Like A Hurricane", "I'm Leaving You", "Big City Nights", "As Soon As The Good Times Roll", y la balada por excelencia desde entonces, de la banda, "Love At First Sting", está claro que todos estos temas ya les van a acompañar en sus directos, y van a sonar en todas toditas las radios yankees, porque son comerciales hasta decir basta, y con mucha fuerza. Y, para el sector rockero, al que le empezase a tirar para atrás la conversión al mercado USA que estaban llevando, pues también tenían sus temas rockeros, como era "Coming Home", que a pesar de ese comienzo lento, cambiaba para convertirse en un potente rock&roll,  "The Same Thrill", que era el tema más cañero y rápido del disco, y la épica "Crossfire".

Presentando este disco, vinieron por segunda vez a Spain, y fue mi primera experiencia Scorpions. A pesar del bochornoso espectáculo de varios garrulos del público jodiendo la actuación de Joan Jett & The Blackhearts, que abrían para ellos, realizaron un gran show, aunque quizás demasiado calculado todo, si luego uno veía vídeos de otros conciertos, y veía que eran totalmente mecánicos, repitiendo movimiento por movimiento en cada uno de ellos. Luego, hubo un tiempo en que era un coñazo contínuo, cuando el pijerío español se dio cuenta de las baladas tan majas que hacía esta gente, y tenías Scorpions hasta en la sopa. Pero con la perspectiva del tiempo, aun siendo servidor más fan de "Blackout" y "Lovedrive", hay que reconocer que "Love At First Sting" es un gran disco de principio a fin.



2/25/2014

BRYAN ADAMS

"RECKLESS"



Quizás a las nuevas generaciones, les parezca mentira, que antes de que los canadienses tuvieran que pedir perdón por la existencia de Adams, en la peli de "South Park", este natural de Kingston (Ontario) rockeaba, y no saben ustedes cómo. Si con su tercer álbum, "Cuts Like A Knife", ya había cosechado bastante éxito, con temazos de la calidad de "Straight From The Heart", "This Time", o el que daba título a la obra, sería al año siguiente, en el 84, cuando el rockero canadiense alcanzase la cima con este "Reckless".

Este disco tenía todos los números para triunfar y convertirse en toda una obra maestra del hard rock más comercial y melódico, con temas destinados a convertirse en clásicos del estilo y puros singles en potencia. Ni uno sólo tiene desperdicio. Desde la marchosa "One Night Love Affair", que lo abría, siguiendo con el riff rockero con el que iniciaba "She's Only Happy When She's Dancing", pasando por el que sería uno de los singles que tocaría en directo hasta la saciedad, como era "Run To You", el baladón por excelencia que era "Heaven", que pasaría a la historia de las powerballads ochenteras, junto al "Still Loving You" de los Scorpions , y temas similares, el medio tiempo de "Somebody" con ese groove funk bailable, otro riff rockerazo para la colección de otro tema inmortal desde el momento de su aparición, como era "Summer Of  '69", que quien no lo oyese/cantase/bailase en su época, es que no vivía en este planeta, el potente rock&roll llamado "Kids Wanna Rock", uno de los temas más duros del disco, que entra como un cañón en los oídos, al que seguía la tremenda "It's Only Love", con un espectacular dueto entre Adams y una no menos acojonante Tina Turner, que literalmente, se sale. Toda una lección de melodía, comercialidad, pero a la vez fuerza a raudales. Luego seguía  la cosa con el boogie de "Long Gone", algo más discreta que todos los temazos comentados anteriormente, pero que tenía su rollete,  con esa cadencia bluesera y la armónica sonando,  y el disco acababa con otro rock&roll como era "Ain't Gonna Cry", dejando un muy buen sabor de boca en el oyente.

En definitiva, uno de los mejores discos del hard rock, melódico, AOR, o como queráis llamarlo, y un trabajo que ni el mismo autor consiguió superar, a pesar de que su siguiente obra, "Into The Fire" es también muy recomendable. Nunca volvió a hacer nada igual este hombre.


1/24/2014

W.O.W.






En el 84, dos años desde que Wendy O' Williams grabase junto a sus Plasmatics, el extraordinario "Coup D'etat", toda una muestra de punk metal, abrasivo e incendiario, la reina del shock rock, juntaría fuerzas junto a Gene Simmons como productor, para grabar y publicar su primera obra en solitario, en la que se inclinaría hacia el hard rock, grabando esta obra, que es prácticamente, un disco no reconocido de Kiss, pero con Wendy a la voz.

Porque, en "W.O.W", prácticamente, estaban todos los Kiss al completo. Desde la labor compositiva de Gene Simmons, que compuso 5 de las canciones, empezando por la machacona "I Love Sex (And Rock & Roll)", escrita junto a la banda de Wendy, que podría haber entrado en un "Creatures Of The Night" sin problemas, y en ella, aparte de los coros de Simmons, se puede escuchar a Eric Carr a la batería, pasando por el potente single "It's My Life", compuesto a medias con Paul Stanley,  en la que tocan Vinnie Vincent, Eric Carr, Gene Simmons y Paul Stanley, además del guitarrista de Wendy, Wes Bech, y que sonó en todo garito metalero que se preciase de serlo en la época, "Thief In The Night", co-escrita con Micht Weissman, en una versión mucho más heavy, que la que grabarían Kiss años más tarde para su "Crazy Nights", "Legends Never Die", una power ballad ochentera al 100%, que Gene Simmons compusiera durante las sesiones de grabación de "Creatures Of The Night", pero que a nuestro hombre debió de convencerle cómo quedaba la voz de Wendy sobre la demo, y se quedó aquí, con el bajo de Gene, la batería de Carr y la guitarra acústica de Micki Free, y la kissera también al 100% "Ain't None Of Your Business", compuesta por Gene, junto a Eric Carr y Vinnie Vincent.

También formaban este disco, un trallazo metálico como era "Priestess", ya compuesto por los músicos de su banda,  los guitarristas Wes Beech y  Michael Ray, el bajista Reginald Van Helsing y el batería T.C. Oliver, aunque la batería que suena, es la de Eric Carr, el medio tiempo "OPUS On Cm7", con el piano de Micht Weissman, "Ready To rock", en la que la guitarra corre a cargo de Paul Stanley, y el potente rock&roll de "Bump And Grind", en el que la guitarra solista, es cosa de Ace Frehley.

Un disco a reivindicar, en el que hay muchas más cosas además de "It's My Life", y que suena a Kiss por los cuatro costados, con el aditivo punk de esta mujer, a la que se le echa mucho de menos.


1/12/2014

LED ZEPPELIN



Muchas cosas importantes para el rock&roll, ocurrieron en el año 69. Deep Purple publicaban sus dos primeros discos, en Texas nacieron ZZTop, los progresivos King Crimson hacían su aparición, publicando su debut "In The Court Of King Crimson", David Bowie publicaría su "Space Oddity", Santana debutaría con su disco de título homónimo, Frank Zappa publicaba "Hot Rats", y cierto guitarrista, tras disolverse la banda que militaba, los Yardbirds, montar, con el lógico revuelo legal su nueva banda, como los "New Yarbirds", y cambiar el nombre, según la leyenda, inspirado por Keith Moon, por el de Led Zeppelin, un año antes, debutaría discográficamente, con el trabajo que puso a su grupo en la santísima trinidad del hard rock británico naciente en esos años, junto a Deep Purple, y sus vecinos de Birmingham, Black Sabbath, y se convertiría en uno de los clásicos atemporales de la historia del rock.

"Led Zeppelin" iba mucho más allá de las bandas del blues rock británico, de las que procedía Jimmy Page, siguiendo el camino que ya habían marcado la Jimi Hendrix Experience o Cream. Muy a pesar de lo que pensasen Page, Plant, Bonham o Jones, en relación a su etiquetamiento en lo que por entonces se conocía como heavy metal (que si bien es cierto, sí, se les queda enormemente pequeña esa etiqueta), lo cierto es que "Communication Breakdown", y sobre todo "Dazed And Confused", cuyos riffs han inspirado a muchísimas bandas de heavy metal, (a ver si no se parece el riff principal, al del "Paranoid" de Iommy & Co.)son dos puñetazos directos al hígado, que pocas bandas de por entonces metían, salvo casos como Blue Cheer y poco más. Por supuesto, el blues seguía teniendo un lugar destacado, como demuestra esas dos revisitaciones de dos estandards del blues como son  "You Shook Me"  y "I Can't Quit You Baby", ambas de Willie Dixon, o el hard blues inicial de "Good Times Bad Times", o "How Many More Times", con la que finaliza el álbum, e incluso el sentimiento muy a lo Janis joplin, con el que se desgañita Robert Plant en la emotiva "Babe I'm Gonna Leave You". El nacimiento de una leyenda, denostada por unos y admirada por otros, como todas las leyendas, pero una referencia indistutible del rock clásico.


1/04/2014

THIN LIZZY EN ESPAÑA






Para recordar a Phil Lynott, en el 28 aniversario de su muerte, se me ha ocurrido hacer este pequeño artículo, sobre la primera visita de Thin Lizzy a España, allá por los 80. corría el año 82, cuando los irlandeses incluían a este país en la gira europea de "Renegade". Imagino la espectación entre los heavies hispanos ante tal acontecimiento, a pesar de que "Renegade" no gozase de la popularidad de sus trabajos más clásicos, lo cual no significa que éste fuera un mal trabajo. Tanto "Chinatown", su predecesor, como el disco de la portada de la bandera, me parecen dos discos magníficos, aunque Gary Moore hubiera abandonado la nave, y le sustituyera el exPink floyd Snoowy White.





Al pasar por Madrid, Scott Gorham sufrió una intoxicación alimentaria (versión oficial), así que, Snoowy tuvo que ocuparse de todas las partes de guitarra, y, a juzgar por lo que se puede escuchar en algún pirata que circuló en forma de cinta de casette por el rastro, y por testigos del concierto, el hombre superó con creces la prueba. Yo tuve la oportunidad de escuchar la grabación pirata, y el concierto, a pesar del evidente mal sonido de un pirata, era de sobresaliente. Como dato anecdótico, en el pirata que escuché, se oye con todo lujo de detalles, una pelea anterior al show, como mandaban los cánones de los conciertos de la época, en los que era bastante frecuente este tipo de cosas. Otra anécdota, es que, a mi viejo colega Jesús, el cantante de los Mabel, Mike Tramp, que por aquel entonces vivía por aquí, le pidió en el concierto, papel de fumar, pero eso es otra historia.






Aprovechando el tirón que estaba teniendo el heavy metal y el hard rock, entre la juventud en esos años, el programa "Aplauso", preparó un especial dedicado a dichos estilos, en el que aparecieron, unos actuando en el plató, o en el escenario de la Joy Eslava, y otros, mediante videoclips, Obús, Cheap Trick, Van Halen, Ted Nugent, Meat Loaf, Iron Maiden, Barón Rojo, AC/DC, y cómo no, Thin Lizzy, que actuaron (eso sí, con playback, que era como, por desgracia, se hacían todas las actuaciones en televisión) presentados por Paco Pérez Bryan,  "interpretando" tres temas: "Jailbreak", "Chinatown" y "Hollywood". Esta actuación se puede ver por youtube, a día de hoy.



Teniendo en cuenta de dónde salíamos, la época y el país, esto debía ser un jodido oasis en un páramo. No os digo nada, hoy en día, con la sequía de rock en las televisiones generalistas españolas.

Años después de que Lynott falleciera, cuando decidieron reunirse sus antiguos compañeros para rendirle tributo tocando sus temas en directo, Thin Lizzy han venido más a menudo, dando emotivos shows, pero eso, es otro cantar.


1/01/2014

VAN HALEN

"1984"

En el último día del año 83, se publicaría el sexto trabajo de la banda de Pasadena, y el más exitoso de todos ellos. "1984" vería la luz en el nuevo año con el que coincidía su título, siendo su primer single "Jump", uno de los temas definitivos del hard rock, y hasta de la música popular, me atrevería a decir, de la década, aunque en este tema ya se vislumbra la dirección en la que se ve que Eddie Van Halen quería llevar a la banda, con el uso de teclados y sintetizadores, que, si bien, ya se habían utilizado en discos anteriores como "Women And children First", no estaban tan en primer plano como aquí. Esta sería una de las cosas que crearían tensiones entre el grupo y su frontman David Lee Roth, con lo que éste sería el último trabajo de la formación clásica, hasta el siglo XXI, como todos sabéis. Muchos fans de los cuatro primeros discos, nunca aceptaron ese giro hacia la comercialidad de VH, como tampoco aceptaron su anterior obra, el infravalorado "Diver Down", aunque si uno analiza el disco con la perspectiva del tiempo, acaba deduciendo, al menos en mi caso, que tarde o temprano derivarían a ello, porque en el fondo "1984" sigue manteniendo todos esas características que les hacían tan únicos. Temas festivos como "Jump", ya tenían anteriormente ("Dance The Night Away", por ejemplo") "Panama" y "Hot For Teacher" , esta última, con lucimiento sobre todo de Alex Van Halen a los tambores, son dos andanadas rockeras, que no hubieran desentonado en ninguno de sus anteriores discos. "Top Jimmy" es puro Van Halen, al igual que "Drop Dead Legs", "I'll Wait" es otra muestra de sintetizadores a tutiplén, y la vena poppie y AOR que explotarían del todo posteriormente, con la llegada de Sammy Hagar, pero no disgusta su escucha, "Girl Gone Bad" tiene unas guitarras matadoras, y partes que incluso recuerdan a bandas como Rush, al comienzo del tema, lo cual resulta muy curioso, y el solo es brutal. Van Halen al 100%. Nunca se acuerda la gente de este tema, y me parece uno de los mejores del disco. Y la cosa se cierra con "House Of Pain", que es otro tema con el sonido marca de la casa, que recuerda a cosas como "Mean Street" de "Fair Warning", con ese groove funk. En definitiva, la era clásica de la banda, se cerró con uno de sus mayores pelotazos a nivel comercial, que, a pesar de sonar más comerciales de lo habitual, seguía manteniendo una calidad bien notable.