1/23/2013

"LICK IT UP"







Seguimos repasando los lanzamientos discográficos que nos impactaron a algunos, hace treinta años, y ahora, le corresponde al primer disco en el que se veía a los neoyorkinos sin sus pinturas de guerra. Porque, una de las novedades que traía "Lick Ut Up", era esa, Kiss dejaron de ir pintados, para, en futuros discos, ir maquillados como puertas, y, de paso, demostrarnos por qué Gene Simmons decidió meterse en el rock&roll, además de su pasión por los Beatles. Su vida sexual hubiera sido mucho más dura, sin duda.

Pero no era esa la única sorpresa. Incorporaban de manera oficial a Vinnie Vincent, que ya había prestado sus servicios en el "Creatures Of The Night". si en este último, ya apuntaban  ligeros cambios de orientación en su sonido hacia territorios más heavieros, en "Lick It Up", ya entran de lleno en el heavy metal ochentero, encajando a la perfección en el estilo que se pondría en boga en este terreno en los USA a lo largo de la década. Así "Exciter" habría el disco, recordando en el riff a la canción que titulaba su anterior trabajo, y la cosa seguía con la más pesada de ritmo "Not For The Innocent", con un magnífico trabajo de Vincent en el solo, para continuar con el primer single del álbum, que era la canción de título homónimo al mismo. Todo un trallazo lleno de fuerza y comercialidad, que se pegaba como el chicle, y cuyo clip fue la tarjeta de presentación a todos los chavales que esperábamos expectantes a ver en la tele los jetos de nuestros superhéroes favoritos. Los jetos, y el mal gusto vistiendo (Simmons, esa camiseta rosa...). Si en los 80 no escuchaste esta canción, o no habías nacido, o eras un moña que se corría con Mecano, o vivías en una jodida cueva.



 La caña volvía con "Young  And Wasted", con otro potente riff de guitarra inicial, y la excelente batería de Eric Carr mostrándonos su poderío a los tambores. "Gimme More" es uno de los temas más rápidos que jamás hayan compuesto. Puro heavy metal inspirado por las bandas británicas de entonces, con un excelente doble bombo y Stanley desgañitándose a placer, por no hablar del solo de Vincent, que se luce en todo el disco agusto. Luego venía el segundo single que publicaron, que no era otro que "All Hell's Breakin' Loose" tema con un groove bastante funkie, al estilo de los Aerosmith setenteros, que le daba una variedad muy saludable a la historia, eso sí, sonando en las guitarras, más heavy que una lluvia de hachas, como todo el disco.





 Después estaba el medio tiempo que rozaba el AOR, y se llamaba "A Million To One", uno de esos temas comercialotes que se le da tan bien cantar a Paul Stanley, y que adelantaba el rollo que llevarían muchos temas en posteriores entregas de la banda. Muy buenos coros y melodía, y extraordinario solo. Tras la calma, volvía la tempestad, con la obscena "Fits Like A Glove", cantada, como los temas más cerdos por lo general de la banda, por Simmons. Rock&roll cañero para patear culos con ganas, con riff zeppeliniano, pero tocado a hipervelocidad. Seguía  otro rock&roll muy majo que era "Dance All Over Your Face", también cantado por Simmons, y se cerraba el disco con toda una loa al rock&roll que llevaba por nombre "And On The 8th Day", cuyo concepto y título, copió cierto grupo español, para una canción de temática obviamente similar.



Y con este pedazo de disco, Kiss visitaban por primera vez tierras hispanas ese año, teloneados por los barceloneses Tigres y los canadienses Helix, en conciertos inolvidables por lo que cuentan los allí presentes. Yo no tuve la suerte de presenciarlos, pero tuvo que ser épico.

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