1/13/2012

JUDAS PRIEST

"SCREAMING FOR VENGEANCE"




Si los de Birmingham habían intentado triunfar a lo grande en el mercado USA (aunque ya contaban con una gran base de fans por allí, gracias a sus visitas en giras como la de "Killing Machine") con su aproximación al rollo más comercialote con el anterior disco, el "Point Of Entry", irónicamente lo consiguieron de lleno con esta vuelta al heavy metal británico, que grabasen en el 82. "Screaming For Vengeance", fue el disco con el que consiguieron triunfar por esas tierras con todas las de la ley, como se puede comprobar en el DVD de la gira, rodado en el Mid South Coliseum de Memphis, en el que se ve a unos Priest pletóricos. Todo un icono del heavy metal de esa época, el vídeo. Y es que, "Screaming..." era una obra de artesanía metálica de principio a fin. Al igual que "British Steel", este disco es otra perfecta colección de cañonazos, en los que se aúna fuerza, energía y melodía y comercialidad a partes iguales. Un disco que debería de escuchar todo aquel que quiera aprender cómo hacer temazos de heavy metal. Solo la intro de "The Hellion", seguida por la futurista "Electric Eye", ya demuestra cómo debe de empezar un disco en condiciones. Pero es que, la entrada de batería que da comienzo a "Riding On The Wind" es otra muestra de lo que nos vamos a encontrar.  Luego sigue "Bloodstone", un medio tiempo aplastante con unas melodías de guitarra de quitarse el sombrero. " "(Take These) Chains" tampoco es manca, con comienzo lento y arranque cañero y comercial a la vez, en la que Halford canta de manera soberbia, y las guitarras de Tipton y Downing vuelven a brillar, como a lo largo de todo el disco, todo hay que decirlo. Ahondando en esa comercialidad está la siguiente, "Pain And Pleasure", otro gran tema para la saca. "Screaming For Vengeance" es el tema más rápido del disco. Todo un puñetazo al estómago con Halford desgañitándose en el estribillo de manera brutal. Es continuadora de "Exciter" y precedente de "Freewheel Burning", de su siguiente trabajo, el "Defenders Of The Faith". Luego vendría uno de sus himnos, que hasta día de hoy, la banda sigue interpretando en directo, que no es otro que "You've Got Another Thing comin'". La perfecta muestra de que se puede hacer un temazo más heavy que el viento, y a la vez comercialote, rítmico y pegajoso como pocos. Uno de sus grandes hits. La rareza del disco se llama "Fever", un temazo en el que casi nadie repara y de los menos nombrados, pero que a mí me ha fascinado siempre, ese rollete que tiene con la voz de Halford en plan misterioso y esas guitarras. Un medio tiempo que mola dos huevos y medio, para un servidor. Y cerrando, otro de sus cañonazos, que se llama "Devil's Child". Uno de los discos más grandes del Sacerdote, y de la historia del heavy metal, que sería continuado por otra obra igual de magistral, llamada "Defenders Of The Faith". Pero eso es otra historia.



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