3/10/2013

BARK AT THE MOON

El 10 de diciembre del 83, Ozzy publicaba la continuación a los magistrales "Blizzard Of Oz" y "Diary Of A Madman", superando la enorme pérdida de Randy Rhoads, y presentando al mundo a su nuevo guitarrista, procedente de unos primerizos Rought Cutt y Ratt, Jake E. Lee, tras haber sustituído a Rhoads en las giras de rigor por Bernie Tormé, o Brad Gillis, con quien grabó el directo "Speak Of The Devil", repleto de temas de la antigua banda de sus excompis sabáticos, y que llegó a superar en ventas al también en directo "Live Evil", que publicaron los Sabbath con Dio. Todos los criajos metalheads de la época alucinábamos con la portada licántropa del disco, y con el correspondiente clip del tema que daba título al mismo, que venía a ser el "Crazy Train" de este trabajo. Tema con riff potente y rápido, y estribillo que se te graba en el coco a la primera escucha. El trabajo de Jake era sobresaliente, al igual que el de Bob Daisley al bajo y Tommy Albrigde a la batería. Este último, en la gira sería sustituído por Carmine Appice, que aparece en el videoclip antes citado. "You're Not Different" era un tema melódico en el que se parecian esas influencias beatlelianas que nunca ha ocultado el Madman, en el que resaltaban los teclados de Don Airey. "Now You See It (Now You Don't)", no sé por qué, me recuerda a "Suicide Solution", y tiene uno de los riffs más sabáticos del disco, "Rock'N'Roll Rebel" era otro de los trallazos de la obra destinados a hacerse populares entre la audiencia, con su riff pegadizo y su rollo festivo, y atentos al solo del amigo Lee. "Center Of Eternity" utiliza el habitual recurso de comenzar un tema con campanas fúnebres, aunque añade además intro de coros fúnebres, y un solemne teclado, que da paso a otro de los temas más cañeros del disco, y de los más conocidos del mismo. Gran tema, y uno de las canciones más heavieras que jamás haya compuesto Ozzy, y uno de los riffs más matadores. Luego vuelven las influencias de los Beatles, en la bonita balada "So Tired", que Ozzy borda supliendo sus carencias vocales con sentimiento y alma a chorretones. Una maravilla de canción, se lo aseguro, y los teclados de Airey aquí suenan a gloria. Por compararla con otra canción de corte similar, vendría a ser a este disco, lo que fue "Goodbye To Romance" al primero. Luego volvía la caña con el potente y muy a lo Black Sabbath riff de "Slow Down", con ese estribillo comercial que contrasta de maravilla con el ritmo de la canción. Una de esas joyas escondidas en la discografía de este hombre, de las que nadie habla, pero que suenan de lujo. Y el disco cerraba con "Waiting For Darkness", otro tema con unas guitarras matadoras, y una base más pesada en plan medio tiempo. En fin, el disco con el que se cierra el periodo más clásico de la carrera de Ozzy en solitario, con nota de sobresaliente. Luego vendría "The Ultimate Sin", pero éste ya era más comercial, intentando rivalizar con el metal más pop que se puso tan de moda, y ya no es para mí. No sería hasta "No Rest For The Wicked" y sobre todo "No More Tears", que Ozzy no volvería a hacer algo que me impactase tanto como sus tres primeros discos.

No hay comentarios: