Cuento todo, cuando nos están diciendo que hay que recortar de aquí y de allá, y luego vemos que nuestra flamante ministra de cultura, se apunta otro tanto para hacer amistades (ella, o el ministro de educación, que a estas alturas, ambos no hacen más que pasarse la pelota), cuando cede 6'4 millones de euros, que se dice pronto, a la creación del diccionario biográfico español, contando para ello con un franquista amigo de Ansar, que le ha dado al libro, el tono que le ha dado.
El caso, es que en la presentación de este panfleto filofascista, pagado con el dinero de ese contribuyente, al que se recortan gastos sociales, porque hay crisis, estuvo, cómo no, además de la ministra, nuestro monarca elegido por Franco, que debe haberse emocionado mucho, si lo ha leído, ya que le traerá recuerdos.
Pero, amigos, la historia es tozuda, y no valen mentirijillas leves para suavizar el hijoputismo del genocida gallego. Él mismo desmiente esa diferenciación hipócrita que hacen los demócratas de centro entre "totalitario" y "autoritario". Escuchen:
Sobre las otras perlas revisionistas del librito, tienen en algunos diarios más artículos en los que se cuentan, que no merecen ni un comentario. Solo que es curioso, que algo que en países como Alemania, sería motivo de delito, en Spain, resulta que no solo no se persigue, sino que además, se paga con dinero público, bajo un gobierno que se autodenomina "socialista, obrero". O bien nuestros políticos son tan anormales e incompetentes y vagos, que cuando aprueban partidas presupuestarias para según qué cosas, no leen lo que aprueban, o bien, quién sabe si no nos quieren preparar mentalmente, para lo que venga en el caso de que Europa no trague con las medidas ultraliberales que nos quieren imponer. Quién sabe.
Claro que, teniendo en cuenta ciertas cosas, ¿a quién le puede extrañar?
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