BLACK SABBATH, Y SU SUPUESTO SATANISMO
Así es, queridos amigos. Lamento comunicaros que estos tipos de Birmingham, a pesar de usar como reclamo la iconografía satánica, y de meter al del rabo y los cuernos en sus canciones, en realidad hablamos de unos muchachos católicos de barrio obrerete inglés, que, si pillaron este nombre, fue por su amor al cine de terror de serie B (fue cogido de una peli de Boris Karloff) y si metían la temática diabólica, fue porque, como buenos hijos de la era hippie, mostraban cierto interés por lo esotérico y demás cosas paranormales. Eso sí, siempre en sus canciones, el diablo es nombrado a modo de metáfora, y siempre se avisa de que no es el bueno de la peli. En palabras de Geezer Butler: "Black Sabbath (la canción) no era una oda al satanismo, sino una advertencia del peligro de este tipo de prácticas".
Vamos, que en realidad, si nos ponemos a mirar, las letras de muchos temas de los Sabbath, tienen más que ver con Stryper, que con Venom ¿No me creen?
Este brujo, está claro que es como el druida de Axterix. Un hechicero pagano enrollao, que aleja a los demonios y el mal.
Y en esta historia, el demonio se enamora de un ángel, y se vuelve una buena persona.
Y esta ya, advirtiendo a la juventud, que se aleje del maligno, con gusto estaría firmada por alguien de la COPE.
Por supuesto, en su temática, también comparten con muchas bandas de su quinta, el miedo a la guerra nuclear, el rechazo a la guerra en general (son de la generación de la guerra de Vietnam), la atracción por la magia, espíritu contestatario e individualismo, y demás, pero su meapilismo es más que evidente. Los que mejor se les han acercado en ese aspecto, además del musical, son Trouble.
Es más, eran tan crédulos y caguetas con este tema, que en sus comienzos, cuando desistieron tocar en un festival satánico, un vividor de estas cosas, el brujo Alex Sanders, les dijo que les habían lanzado una maldición, y tras una limpia que les hizo el tipo (imagino que también limpia monetaria) les recomendó llevar siempre al cuello esos crucifijos king size que llevan desde entonces, fabricados por el papi de Ozzy.
Así, que, ya saben, cuando algún cristiano fundamentalista, les advierta de lo malo malísimo que es escuchar a los padres del heavy metal, pueden contarle esto, o si quieren, mejor dejar el misterio.
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