THIN LIZZY + SUPERSUCKERS

JOY ESLAVA
28/01/11

Era reacio a esta nueva reencarnación de Thin Lizzy, porque pensaba que Vivian Campbell y el exAllmighty, Rick Warwick, no darían la talla, y la verdad es que, una vez visto y oído lo que vi y escuché anoche, he de lavarme la boca con jabón. Lo que presenció una abarrotada Joy Eslava ayer, fue una grandiosa velada de rock&roll, en la que volvió a brillar la magia de unas canciones inmortales con luz propia, en un respetuoso y bonito homenaje. Abrieron fuego los tejanos Supersuckers, atronando con su cowpunk de alto octanaje y todo un arsenal de sus temas más incendiarios como "Born With A Tail", "The Evil Powers Of Rock&Roll", "Rock&Roll Records (Ain't Selling Last Year)", o "Pretty Fucked Up", demostrando la excelente forma en la que se encuentran Eddie Espaguetti y sus mariachis, que estaban más que encantados de abrir para una banda a la que admiran de siempre.

Y luego saldrían las estrellas de la noche... y nos mataron de placer a los allí presentes, con un repertorio arriesgado, tocando temas que no solían tocar en sus anteriores directos, desde que Scott Gorham decidió reunir a la banda para homenajear a Phill Lynott, como era el caso de "Wild One", uno de los temas que más me emocionó escuchar, "Do Anything You Want" con los tambores del comienzo del tema incluídos, "Massacre", "Angel Of Death", o "Sha, La La". Por supuesto, tampoco faltaron las que no deben faltar nunca, "The Boys Are Back In Town", "Jailbreak", "Don't Believe A Word", o la potente "Are You Ready", con la que empezaron el show. Vivian Campbell clavaba los solos de Snoowy White en "Angel Of Death", los de Eric Bell en un pletórico "Whiskey In The Jar", los de Brian Robertson y los de Gary Moore, y Warwick se lo curró de lujo, sonando en muchas ocasiones vocalmente, al gran Lynott, incluso clavando muchos de los gimmicks típicos que tenía el mulato en directo, además de aportar cierto rollo callejero y casi punk, que casa mucho con la actitud que tenía Phill, por no hablar de la vuelta a los tambores de Brian Downey, que le da ese toque tan personal suyo a los temas, haciendo que, de las veces que han venido por aquí,ésta ha sido la que más ha sonado a los Lizzy clásicos, para un servidor. Si eres de esos que consideran que es una aberración que Scott Gorham haya decidido seguir con el nombre de esta banda, te puedo comprender, pero qué quieres que te diga. Es emotivo y acojonante, además de un placer para los oídos, poder escuchar a día de hoy estas canciones en directo, y más si se tocan con el respeto, la profesionalidad y el feeling, con lo que lo hacen estos señores. Estoy seguro que a Phill le gustaría ver que el legado de su música sigue vigente y que hay músicos que consideran un reto apasionante tocar sus temas.