Este verano, no puedo quejarme, en cuanto a conciertos, la verdad. Si no bastó con la segunda visita de AC/DC presentando su "Black Ice", tan grandiosa como la anterior, visitas que me han gustado incluso más, que ya es difícil, que cuando les ví en las ventas, o en el Palacio de los Deportes, antes del incendio de marras, ahora ha tocado el turno a dos artistas, que llevaba tiempo deseando ver encima de un escenario. El alma de la Credence, Mr. John Fogerty, y el Killer, Mr. Jerry Lee Lewis.
Al primero, aprovechando mi estancia de vacaciones en Alicante, sin pensarlo dos veces, me desplacé el día 10 a San Javier, con varios amigos de por allí, el inefable Miguel (el mejor guitarrista de country-rock de Levante)su chica, Paulina, y Cristina (desde aquí, saludos a todos ellos), para disfrutar de lo que puede considerarse, una celebración en toda regla.No hay palabras que describan lo que vimos. El tío está en una forma increíble, lleva una bandaza (ese Kenny Aronoff ¡Qué apisonadora!) el repertorio tiraba de espaldas, los músicos disfrutaban como locos, y la emoción de escuchar en vivo temas como "Fortunate Son", "Hey Tonight" "Proud Mary", "Suzie Q", "Green River", así como temas de sus discazos en solitario, como "Joy Of My Life", "Rockin' All Over The World" o "Centerfield" no tenía precio. Todo dios salió de allí con una sonrisa de oreja a oreja, y algunos hasta soltaron su lagrimilla de la emoción. Espero que, animado por la acogida que tuvo, repita por estos lares en breve, cuando publique en septiembre su disco con los reformados Blue Rigde Rangers.
Y a la semana siguiente, le tocaba a todo un icono del rock&roll de los 50. El Killer volvía por estas tierras, y dio Toda una lección de rock&roll, a pesar de tener el hombre 73 años ya, y no estar para muchos trotes. Dio un repaso a sus facetas country, gospell y rock&roll, respaldado por una competente banda, en la que destacaba, para mi gusto el guitarrista, cuyo nombre no conozco, pero que parecía el hermano de Charlie Daniels.
No faltaron standards clásicos como un Georgia On My Mind, que sonó a gloria, un You Win Again de Hank Williams, un Johnny B. Good o un Honey don't de Elvis, además de acabar de manera gloriosa con Great Balls Of Fire y Whole Lotta Shakin' Por cierto, que, como pasó con Johnny Winter, y como también suele hacer B.B. King, el concierto lo abrió su banda tocando varios temazos de Elvis, Little Richard, etc. a todo esto, por supuesto, un público hambriento de rock&roll de la vieja escuela, que no paró de cantar todos sus temas, y hacer temblar las gradas. Emotivo, mítico, y entrañable, a pesar de la comprensible (la edad es lo que tiene) poca duración.
Ahí les dejo un vídeo del abuelete, marcándose el "Rock&Roll" de los Zeppelin, con la misma formación con la que vino acompañado.
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