10/26/2008

EL PAIS, Y SUS CRÍTICAS TÓPICAS Y PENOSAS SOBRE CONCIERTOS


QUEEN+ PAUL RODGERS
Palacio de los Deportes
25/10/08


Como era de esperar, los cenutrios estos del rotativo neoliberal, camuflado de progre de salón, han vuelto a sacar toda su artillería contra el excelente show de ayer, de la mano de Queen y el ex-Free y Bad Company. Es lo que tiene la mitificación sobredimensionada hasta alturas estratosféricas sobre un frontman muerto, que sí, era único e inimitable, pero sobre todo ha sido sobremitificado por maricones como el que escribe esta crítica (la de El País, of course) a los que las guitarras eléctricas les dan arcadas, y que de Queen solo les gustaba cositas como "Radio Ga Ga", o cualquier otra canción que sonase de ambiente en su hilo de ascensor. Porque hay que reconocer que esta banda ha atraído a muchos burguesitos idiotas desde los 80 hasta ahora, y es uno de los lastres que siempre han llevado estos británicos. Pondré párrafos del artículo en cuestión, y, en rojo, mi opinión al respecto debajo, a ver qué tal sale. Empezamos:

"La Reina agoniza
Queen, en su versión más anodina, llena el Palacio de Deportes
LINO PORTELA - Madrid - 26/10/2008



Resulta triste ver a la gente envejecer. Pero lo más triste es cuando se envejece mal y con poca dignidad. Lo de ayer no fue cuestión de edad. Aunque los tres protagonistas de anoche en el Palacio de Deportes no rebasasen los 65 años, luzcan buen tipín y suenen como una buena banda de rock, que aquello compute como concierto de Queen resulta cuando menos una bufonada.


No era un concierto sólo de Queen, jodido membrillo. Era de Queen+Paul Rodgers. Recurrir al tópico idiota de la edad en el rock, está muy sobado. Este tipo de memos, es lo que argumentan siempre que los Stones hacen una gira. Precisamente, con acabados como Elton John, son mucho más benévolos.




"Como Freddie no hay nadie", afirmaba un seguidor de la banda
Situémonos. Tras las lágrimas por la muerte de Freddie Mercury, cantante, líder e ideólogo de Queen, dos de los supervivientes de la banda, Brian May y Roger Taylor, se propusieron resucitar al grupo. Paul Rodgers, el hábil y musculoso (de voz y cuerpo) cantante de Free y Bad Company fue el elegido. Una extraña elección: el macho-man Rodgers es lo más antagónico al irónico, divertido y excéntrico Freddie. Nadie salió muy convencido de aquel invento, pero ellos insistieron. Tanto que, tras una extraña pero justificable gira en 2005 (ahí debió quedar la cosa), el grupo ha publicado este año nuevo disco, el fofo e insustancial The cosmos rocks. Y, por tanto, gira mundial.


¿Extraña elección? ¿Este imbécil no sabe que Free es una de las mejores bandas británicas surgidas a finales de los 60? ¿Qué prefería? ¿Un clono de Mercury? ¿No quedamos en que como él no hay nadie? ¿Para qué un imitador? Claro que lo de referirse a Rodgers como el "macho man", así en ese tono...quizás es que se echa en falta a alguien rematadamente homosexual y amante de la ópera y la música disco, y ya por los prejuicios, como que un cantante de rock y blues a la vieja usanza, no es divino y fashion de la muerte. Puede ser. ¿"The Cosmos Rocks", fofo e insustancial? Pues hombre, a mí no me lo parece. Me parece un disco bastante rockero y con un interesante aporte de sonidos que recuerdan a las bandas de Rodgers, lo que le resta de ciertos excesos barrocos, cierto, pero muy por encima de cosas como "Jazz" o la banda sonora de "Flash", que no todo lo que grabaron Queen, por muy fan que yo sea de ellos, han sido obras maestras. Quizás con el mamón de Robbie Williams, o con el manfloro que cantaba en Wham, a bobos como a ese periodista, le parecería la mar de interesante, pero yo prefiero que Queen se hayan inclinado hacia el rock.



Con estas credenciales se presentó ayer el que fuese uno de los mejores grupos de la historia del rock, reconvertido ahora en una banda tributo haciendo versiones de Queen.

Sí, sonaron bien. Y fue relativamente emocionante volver a escuchar canciones como I want to break free, A kind of magic, Fat bottomed girls, The show must go on, Tie your mother down, incluso Las palabras de amor -un tema escondido en su discografía y medio cantado en castellano-, pero cualquier parecido con Queen era mera casualidad. Tan poco atractivo como una ensalada sin aliñar. ¿Por qué no ponen otro nombre a esta banda? ¿Realmente necesitan tres grandes músicos tirar del nombre de Queen para sobrevivir?


Claro, claro. Al sentido estrictamente musical, por supuesto, ni este tipo, ni ningún otro infraser, puede poner una sola pega. El repertorio fue más que acertado, y son músicos impecables. Fue una actuación de diez, y desde luego tuvo momentos más que emotivos. ¿Que cualquier parecido con Queen era mera casualidad? Yo creo que no. Ahí estaban dos de sus partes más fundamentales. La vida sigue, y estos tipos, pensarse que no seguirían viviendo del asunto, es de ingénuos. De hecho, creo que al menos han contado con un cantante que es tan legendario como ellos, a pesar de que a sus fans carnaza de 40 Principales, Free les suenen por la música del anuncio de un coche (impagable el momento en el que atacan con "Bad Company", y los pijos allí presentes, al ver en la pantalla fotos de Rodgers de joven, le confunden de momento con Mercury) y con un disco más que digno. Así que, no sé porqué es tirar el nombre de Queen, lo que ellos hacen. Todos los grupos se reúnen por pasta, pero si ofrecen a cambio conciertos como el de ayer, no sé dónde está el problema.




"¿Quieren cantar conmigo para Freddie?", dijo Brian May en castellano, solo en medio del escenario, a la mitad del concierto. Y claro, tocó la fibra sensible de las algo más de 15.000 personas que llenaron el Palacio de Deportes antes de interpretar Love of my life, que sonó ficticio, poco sincero.


Y si no lo hubiera hecho, hubiera quedado como un pesetero de mierda. Eso es criticar por criticar. Toda banda que ha perdido en su seno a alguien tan importante como lo fue Freddie para Queen, en directo hace eso. Mire usted, sin ir más lejos a Lynyrd Skynyrd, si no homenajean a la mínima a Ronnie VanZant.

Pese a todo, anoche hubo lleno. Y la opinión era generalizada: "Como Freddie no hay nadie", afirmaba Juan Ignacio Sagardoy, de 51 años, con una bandera de Mercury al hombro, que, junto a su hijo Jehú, había venido desde Ceuta sólo para este concierto. "Es como una religión. Las comparaciones son odiosas", decía. "Pero mejor esto que nada".

Con el mismo ánimo se acercaban Félix y Marta al concierto. Dos profesores de historia de treinta y pocos con unas chaquetas de cuero como recién salidos de Matrix: "¿Dinero? No creo que sea una cuestión de dinero. No lo necesitan. Pero mola verlos", aseguraba ella. "Hay veces que cierras los ojos y parece que es Freddie el que canta". Para eso ayer hacía falta mucha imaginación.


Pues en algunos momentos, sí que sonaba el tono de voz similar. Aunque Mercury y Rodgers son cantantes muy distintos, y este último adapta los temas a su estilo, más influenciado por el blues y el soul.




El concierto, que duró dos horas y cuarto, osciló entre momentos prescindibles, a ratos aburrido (¿era necesario ese solo de batería y esas incursiones en los temas nuevos?), especiales (la melenaza de Brian May, las palmas en Radio ga ga y las imágenes de Freddie en la pantalla, que siempre son efectivas) e injustos (el público simplemente ignoró el tema que se marcaron de Bad Company). Menos mal que parte del Bohemian rapshody lo cantó Freddie por pantalla.


Los solos, existen en todos los conciertos. Para que el resto de los miembros del grupo descansen un poco, se follen alguna groupie, etc, el público valla a por bocatas, a mear, en fin. En todos los conciertos, salvo en los que hacían los Ramones, y gente de la misma estirpe, hay solos. Y los temas nuevos, pedazo de melón, son necesarios, cuando se presenta un disco nuevo, como era el caso. Sé que les corta el rollo a los que solo van a escuchar "Radio Ga Ga", "We Will Rock You" y dos más, pero es que si no, el concierto duraría poco. Y sí, es injusto que el público palurdo hispano, al que siempre han atraído estos tíos, como a las moscas (desde los 80. Quien se crió con los Queen de los 70, desde luego, ama más el rock clásico) no tenga ni la más puta idea de lo que es Free o Bad Company. Es lo que pasa con este tipo de borregos. Se podrá quejar el membrillo. Ya lo hicieron la vez anterior. La parte inicial de "Bohemian Rapshody", la empieza Freddie, en la pantalla de vídeo. Un bonito gesto y una señal de respeto hacia el cantante original, que le honra al amigo Rodgers.

John Deacon, el bajista original de Queen, que no se ha prestado a semejante esperpento, fue el gran vencedor de la noche."


Está en su derecho, oiga, de no contribuir. Pero vamos, para los allí presentes, Queen+Paul Rodgers, nos dieron una velada emotiva, nostálgica, y de muy buen classic rock, para un sábado por la noche. Yo no les pido más.

Y como la foto que publica este diario, cada vez más paupérrimo, está muy maja, y pega más en un blog en el que se quiere el rock&roll, que en un rotativo del mismo grupo empresarial que una radiofórmula de mierda, pues aquí la pongo, ale.





2 comentarios:

salvi dijo...

Estoy contigo Pistolas! Y ahora, tómate algo que lo tienes pagado.

Saludos :-))

Long Live R'n'R!

salvi
musicaderaices.blogspot.com

Victor dijo...

Me encanta Paul Rodgers no sé si será un buen recambio para Queen, pues no soy seguidor de la banda pero si desde luego de Free, Bad Company, The Firm y de cualquier cosa que haya hecho este tío. Saludos!