10/11/2008

EL ARQUEÓLOGO SE PREOCUPA POR LA DIGNIDAD EN EL TRABAJO (CHISTE DE LA SEMANA)

Pues sí, ya me imagino que a estas alturas, conoceréis la última ocurrencia de nuestro alcalde de los Madriles, el buscador de tesoros, que no es otra que prohibir el trabajo de los llamados "hombres anuncio" en las calles. Y es que, nuestro alcalde, lejos de ser el derechón ultraliberal que sospechamos, tiene un corazón que no le cabe en el pecho, y un sentido de la estética que mola un puñao. Porque, intuyo, que pesa más eso, el sentido de la estética que otra cosa. Malpensado que es uno. Resulta que hace feo tener a unos tipos con un cartel delante y otro detrás, anunciando tiendas de empeño. Imagínese usted, que ha comprado su piso tan chanante en la nueva zona pija remodelada, que, además de quitarle esas tiendas tan feas de toda la vida, y a las putas y yonkis que sirvieron para que los viejetes vendiesen sus pisos a precio de saldo a la inmobiliaria de turno, encima tiene que soportar ese bochornoso espectáculo de estos don nadies con el anuncio a cuestas, cuando su empresa publicitaria, tiene contratos millonarios con el ayuntamiento. ¡Es que no hay derecho, hombre! Eso sí, de los sueldos indignos que cobran los "hombres anuncio", al igual que de las condiciones en las que han trabajado, vía contratas de contratas o ETTS, los inmigrantes sin papeles, con sueldos de miseria y jornadas criminales, en ese proyectazo, llamado Calle 30, para camuflar a la UE, que se trataba de una vía de circunvalación, y endeudar al Ayuntamiento, hasta el infinito y más allá, nuestro alcalde ultramajo de buen corazón, no se ha acordado. Debe ser que no estaba informado, el hombre.

No hay comentarios: