1/08/2008

POR LO QUE DICEN, LES CONOCERÁS

Vamos a hablar sobre algunos de los distintos tipos de personajes que componen la fauna rockera y que bien podrían catalogarse como subtribus dentro de las llamadas tribus urbanas. Seguro que alguna vez os habéis encontrado con individuos que responden a estas características, o incluso más de uno nos vemos reflejados en ellos.

EL SINFÓNICO.- Esta especie se da más entre los rockeros de otras generaciones. Se trata del típico individuo para el que una buena canción tiene que estar tocada por auténticos maestros de la partitura. Para él no existe la sencillez, no. Todo tiene que ser grandilocuente y ultramegavirtuoso. Todo lo que tenga menos de cuatro acordes es una mierda. Cuanto más pretencioso, latazo y aburrido, más le gustará. No le gustan los artistas, sino las computadoras humanas. Los últimos estertores de esta especie han encontrado consuelo en Dream Theater y en los pocos grupos progresivos que quedan en el 'underground'. Cuando este individuo se vuelve "adulto" -porque seguro que estos tipos consideran el Rock como una cosa para críos- acaban escuchando Jazz-Fussion o, peor aún, a Kenny G.

EL HISPANO.- Llámese así al menda que sólo, única y absolutamente escucha música en español. Ya puede ser el Rock urbano más costra -lo que más les suele gustar-, cosas como Manu Chao o el Metal hispano más troglodita. Cualquier cosa vale con tal de que esté cantado en el idioma del jodido Cervantes. Si fuera por ellos, la historia de esta música se reescribiría y Elvis tendría que haber nacido en Vallecas. Como no es así, pues éstos no conocen al 'Rey', ni a Muddy Waters ni a Lynyrd Skynyrd. Total, para qué, teniendo a Loquillo, Javier Vargas y M-Clan.

EL "QUÉ TIEMPOS AQUELLOS".- Junto con el sinfónico, uno de los más agobiantes, sin duda. Y lo peor es que cualquiera de nosotros podemos pertenecer a esta categoría. En cuanto pasas de los treinta, se te escapa ya ese latiguillo. -¿Inequívoco signo de que ya te estás volviendo viejo o que, efectivamente, la música actual es una mierda? Eterno dilema-. Me acuerdo en los ochenta cuando dabas con el típico pesado que te soltaba eso de "¡Bah!, los Maiden, menuda 'ful´, los Zeppelin sí que 'chanaban'." En los noventa decían: "¡Bah! los Pearl Jam, menuda mierda, los Maiden sí que molaban." Y ahora es: "¡Bah!, los Hellacopters, menuda 'ful', los Pearl Jam sí que 'chanaban'." El más 'asesinable' de todos estos, sin duda, es el de los sesenta cuando dice: "¡Uy! la música de hoy en día, los Beatles sí que eran buenos." Seguro que quien lo suelta es alguien como (¡uf!) Jesús Hermida, o pero aún, MªTeresa Campos. ¡Arrgg! Aunque se puede empeorar la cosa. Imagínense ustedes, en un futuro, a alguien echando de menos a Marilyn Manson o a los putos Libertines. El horror no conoce límites.

EL AUTÉNTICO.- Esta especie se da en determinados tipos de público como pueden ser el de la música Garaje, el Punk o el Hardcore. Estos individuos son los que apoyan a muerte a los grupos que tengan como requisito ser conocidos única y exclusivamente por ellos; si lo conocen dos personas más, ya no mola. Por supuesto, no pueden fichar nunca por un sello grande ni pretender vivir de la música. Todas los grupos que hacen esto, para ellos, son unos vendidos. Seguro que luego más de uno de estos tipos curra de funcionario del estado, pero mantiene esa pose de autenticidad, exigiéndosela a los músicos, como si éstos pudieran vivir del aire. Fijo que también les consideran vendidos por cobrar entrada en los conciertos.

EL CERRADO.- Todos, absolutamente todos, hemos pasado por la fase en la que, cuando tienes quince años, sólo te interesas por el estilo en el que te introduces en esto del Rock&Roll. Por supuesto, aparte de que vayas ampliando tus gustos con la edad, todos tenemos un criterio sobre lo que nos gusta y lo que no. Entonces, ¿a quién se le puede llamar cerrado? Pues a ciertos individuos que se quedan en esa fase: Rockers que sólo escuchan Rockabilly, Heavies a los que les repele todo lo que no suene a Metal, etc. Cada uno es muy libre de escuchar lo que le dé la gana, pero este tipo de gente no es consciente de todo lo que se pierde. Lo que siempre me ha llamado la atención de los cerrados de mollera es que, muchas veces, son más cerrados a la etiqueta que a la propia música. Por ejemplo, nunca he entendido que a los Heavies de los ochenta les gustaran bandas como Asfalto, Status Quo o AC/DC. Les gustaban porque estaban etiquetadas en ese estilo. Si no, si nunca hubieran salido en revistas y programas de Heavy, estoy seguro de que muchos de estos tipos ni se hubieran acercado a estos grupos.


Dentro del mundillo Heavy en especial, hay dos subespecies de cerrados muy particulares de los que ahora voy a hablar:

EL A.O.R. SOFISTICADO.- Sin duda, una de las etiquetas más absurdas de la historia. Si A.O.R. siginifica Rock Orientado a los Adultos, ¿me puede decir alguien qué coño tenían de adultos Bon Jovi o Europe? Pero de lo que aquí se trata es que los seguidores de esta música se lo toman como un sacerdocio. Tipos que confunden la música de calidad con melodías facilonas y pegajosas superproducidas, y piensan que son una especie de elegidos por escuchar bandas que, si no fuera en muchos casos por el sonido de las guitarras y porque cantan en inglés, no desentonarían al lado de Alejandro Sanz o Sergio Dalma. Como se puede ver, todo muy adulto. No vamos a negar que hay buenos grupos en este estilo como Boston, Foreigner, Journey o Crown Of Thorns; pero, en general, lo que abunda es lo moña, llámese Wimpy, West Coast o como se quiera. Lo que es, es música babosa. Pero lo más cargante de éstos (ojo, sólo los que van de "sofis", no todos los 'fans' del AOR son así) es ese aire de superioridad en plan elitista que se dan.

EL DEATH-BLACK METALERO.- El reverso tenebroso de los antes mencionados. Si los de antes van de sofisticados, perfumaditos y señoritingos, éstos son todo lo contrario, ¡y más divertidos!, qué duda cabe. Estos descendientes de los Thrashers son, por lo general (aquí estamos generalizando; luego, cada persona es un mundo, claro), tan cerrados como aquellos. No escuchan otra cosa que no sean voces de ultratumba, aunque ahora también se llevan las voces femeninas operísticas (bueno, tanto se llevan, que lo que era una cosa interesante al principio, ha perdido toda su gracia, convirtiéndose en puro mainstream para niñatas góticas y emos, que en su puta vida han escuchado a Diamanda Galas); 'riffs' reciclados de Black Sabbath y dobles bombos y repetidores a tutiplén. Si los AOR tienen varios subestilos, éstos no se quedan cortos: Death, Black, TotalDeath y veinte mil nombres más. Al menos,a lgo que tienen a su favor los cerrados Blackmetaleros es que, en la escena que a ellos les gusta, hay bandas muy interesantes y se experimenta mucho más que en otros estilos. Pero, ojo, porque aquí también hay mierda a raudales como todas esas bandas de tarados pintados como mamarrachos de ideología neonazi, y los que se han tomado demasiado en serio, y se las creen, las portadas de los discos de Venom y Black Sabbath.

EL SUPERGUITARRISTA.- Especie insufrible donde las haya. No hay garito Heavy que se precie (puesto que sólo se da este ejemplar en ese ambiente) que no cuente con el superguitarrista. Me explico: llamo así al típico ratón de academia que, a falta de una mayor actividad sexual, se dedica a emular a los héroes de la guitarra más insufribles de la historia, jodiendo la existencia de sus sufridos padres y, más tarde, la de todo el que se cruza en su camino. El típico listillo que, como le han enseñado a tocar algo de Chuck Berry, AC/DC o los Stones, y ha visto que es fácil de tocar, se atreve a burlarse de ellos en público o a decir que Hendrix era una mierda. Curiosamente, este ser dura un asalto en cada grupo que se atreve a contar con sus servicios. Porque tendrá una técnica de la hostia, pero ni tiene el talento de los nombrados, ni lo tendrá jamás; aparte de que es inigualable como compañero porque piensa que el Rock&Roll es nada más que solos de guitarra y se olvida de las rítmicas, las melodías, el bajo y la batería. Está condenado a tocar solos de guitarra en su habitación de por vida.

EL HOMOFÓBICO.- Aquí nos referimos a un individuo muy extendido por esta jungla, a pesar de los tiempos que corren. El tipo en cuestión no es que piense que los homosexuales deban ser deportados a Auswithz, aunque alguno sí lo piense; lo que pasa es que siente una total fobia hacia cualquier grupo o artista que muestre una imagen ambigua o sospechosa. Por descontado, el Glam Rock no entrará entre sus preferencias musicales, no le gustarán Aerosmith por las pintas que gasta Steven Tyler, tampoco Kiss porque, como me dijo uno una vez, "son maricas". Lo chocante es que, después, a muchos de estos machotes les gusta Rob Halford y Manowar, cuyo 'look' haría estragos entre los parroquianos de Chueca, y que no les gusta ninguna banda femenina de Rock&Roll. No sé si me explico, pero creo que deberían replantearse ciertas cosas referentes a su sexualidad...
Y hasta aquí este repaso a alguno de los ejemplares que componen la fauna del Rock&Roll. Seguro que más de uno, como he dicho antes, nos vemos reflejados, si no en uno, en varios. Pero ¿a que es divertido reírse de uno mismo -y de los demás, ni te cuento- de vez en cuando?

9 comentarios:

Anónimo dijo...

jajaja claro que sí. Cualquiera de nosotros ha pasado por alguna fase de esas. También están los que consideran cualquier cosa anterior al año 2000 como antiguo y entonces no mola. Se alimentan de novedades.
Ha estado muy bien tu análisis de las subtribus del rock yo siempre he intentado escuchar de todo. Reconozco que en plena etapa grunge desprecie mi colección de Maiden.

Antonio Sánchez dijo...

Sí. También existe ese tipo de fan, que solo le gusta lo de su época, y cualquier cosa anterior, es despreciada. Pero ese fenómeno, se dio más a partir de los 90. Antes, en los 80, a los que nos gustaba Maiden, sentíamos más curiosidad por Purple o Zeppelin, creo yo.

Anónimo dijo...

Pásate por el pegamin estamos haciendo una serie de tías duras que seguro que te va a gustar y espero tus eruditos comentarios y/o sugerencias.

pegamín

Banshee dijo...

Jajajaja!!! totalmente verídico, oyes!!! xD
Lo mejor de los Blackmetaleros son las poses mientras hacen su particular "headbanging"... IMPAGABLE.

TripiJB dijo...

Joer, me has recordado a los tiempos del Studio Rock...

El Tripi

Antonio Sánchez dijo...

Joder, Tripi! ¡Qué tiempos! Salía uno de fiesta con trescientas pelas, y hasta te sobraba para el día siguiente.

El Estudio. ¡Casi nada! allí entregamos unos cuantos nuestros tímpanos a los dioses del rock&roll!

BolaOcho dijo...

Pistolas te han faltado los cinco country rockers bolingas que estamos dando la brasa veinte años y sólo conseguimos aburrir a la peña.

Saludos!!

Anónimo dijo...

AOR significa ALBUM ORIENTED ROCK,lo de Adult es un error que mucha gente, incluso metida en el rollo, comete.
Por lo demás muy gracioso. Saludos.

Antonio Sánchez dijo...

No señor. AOR, de toda la vida es Adult Oriented Rock. consulte cualquier sitio, y así se lo dirán. Es ridículo que temas tan comerciales, que son los característicos del estilo, vayan más predestinados a prestar más atención al album en conjunto, que a singles. Así que, eso no se sostiene.