RIOT
"INMORTAL SOUL"
Pues eso, parafraseando el viejo título de los Stones, la nueva entrega de la banda de Mark Reale, en la que vuelve la formación que grabó dos discos con los que los neoyorkinos atrajeron nuevo público a sus filas, "Thundersteel" y "Privilege Of Power", es más de lo mismo. Heavy metal muy inspirado en Rainbow, tocado a mucha más velocidad, voces estratosféricas, como acostumbra Tony Moore, y unas melodías clásicas, clásicas, clásicas. Que nadie se espere aquí innovaciones de la leche, incorporación de sonidos novedosos o cualquier otra cosa. Lo que se puede esperar es otro puñado de buenas canciones como son "Echoes", "Riot", temazo de autohomenaje al grupo, tocado a velocidad infrahumana, en el que Moore se desgañita con sus agudos de lo lindo, "Still Your Man" con una entrada de batería increíblemente buena, cortesía de Bobby Jarzombeck, con un rollo muy a lo Schenker en cuanto a la melodía y las rítmicas, "Crawling", en el que afloran las influencias de Rainbow de la era Dio cosa mala, otro cañonazo de velocidad, como es "Wings Are For Angels", un medio tiempo para dar variedad a la cosa, bastante majo, que se llama "Fall Before Me", vuelta a la caña con "Sins Of The Father", muy a lo Judas Priest, el tema que da título al disco, se podría decir que es el tema más comercial del mismo, recordando un poco a los Dokken, "Insanity" es otro tema rápido marca de la casa, al igual que "Whiskey Man", y "Believe" es otro temón en el que se combina con maestría melodía y fuerza.
En definitiva, nada nuevo bajo el sol, unos preferirán una época de la banda, u otra, o todas (en mi caso, todas, pero con preferencia, la etapa clásica con Guy Speranza y posteriormente con Retth Forrester), pero lo que está claro, es que Mark Reale es incapaz de hacer un disco malo, y esto es lo que hay. Si te gusta el heavy metal, te gusta este disco. Si buscas otra cosa, mejor ni lo intentes.
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