12/26/2010

Y EN ESTAS FECHAS TAN SEÑALADAS...


...No podíamos olvidarnos de la institución a la que tanto ha beneficiado el mito pagano del nacimiento de sol invictus para celebrar el solsticio de invierno en las antiguas religiones paganas, copiándolo a su timo del tocomocho, en la leyenda del nacimiento de un mesías. Efectivamente, hablamos de la iglesia católica, que, como siempre, se ha destapado con una de sus perlas, esta vez soltada por el arzobispo de Valencia, que dice que no creer en sus cuentos chinos, es abandonarse a la "cultura de la muerte", por cosas como el matrimonio gay, la ley de muerte digna y el aborto.

Desde luego, una institución que adora a un tipo crucificado y moribundo, que ha respaldado cosas como las Cruzadas, la Inquisición, las dictaduras fascistas más sanguinarias, los Ustachas croatas en la Segunda Guerra Mundial, etc. son toda una autoridad en eso de la cultura de la muerte. Pueden dar muchas lecciones sobre ello.

Para demostrarlo aquí va un fragmento muy simpático de este artículo, en el que se ilustra lo mucho que sabe el Vaticano sobre el aborto, por ejemplo:

"Desde 1994 se habían remitido al Vaticano al menos 5 informes “la Santa Sede había confirmado que estaba al corriente de la existencia de casos de abusos sexuales y violación de mujeres, incluidas monjas, por parte de sacerdotes católicos”. a este respecto. Y los responsables competentes… nunca adoptaron medidas adecuadas, a pesar de estar bien informados, sobre estas violaciones. Item más: según esos Informes, varias de las monjas violadas habrían sido obligadas a abortar o, en caso negativo, a abandonar su vida religiosa. El entonces portavoz del Vaticano, el opusdeísta Joaquín Navarro Valls, había admitido conocer el problema, que no se ceñía solo al continente africano. El Parlamento pedía también en la citada Resolución que el Vaticano reintegrara a las monjas apartadas de sus puestos en relación a tales abusos y las protegiera y compensara por los daños sufridos. No se sabe que lo hicieran.

A finales de los años 70 fue mundialmente conocido el caso de una comunidad de monjas belgas que fueron secuestradas y salvajemente violadas en el Congo. Al quedar embarazadas, se les puso –por las autoridades eclesiásticas competentes- en el dilema de abortar o abandonar la Comunidad. El cínico descaro con que actúa la Iglesia Católica Romana en el caso del aborto clama al cielo, especialmente en estos días “de vino y rosas”, cuando por toda España ha explotado una campaña publicitaria pagada por la Conferencia Episcopal –con el dinero de los españoles y del Gobierno que todavía sufraga indiscriminadamente a la Iglesia- contra el aborto, o mejor, contra todo lo que los obispos piensan que es abortar, les da lo mismo que sea la selección de un espermatozoide, que de un embrión, para salvar una vida, o el control de un feto que no ha “elegido” el camino saludable para culminar su proceso vital."

Mola ¿eh?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Espeluznante, diria yo!!

Abanderados de una religión autoritaria y asesina, que impuso sus creencias a base de exterminio y expoliación... me caliento Antonio.

Pero lo que me parece peor es que en los pueblos esa fe sigue caliente y me da hasta miedo. Me da pánico cuando voy al pueblo a recoger a la vieja y veo esas procesiones enfebrecidas de gente.

La religión está más viva que nunca.... joder!!