11/11/2006

LA FAUNA DE LOS CONCIERTOS

Es curioso, la cantidad de estereotipos que uno ve repetidos siempre en los conciertos. Siempre se ve un tipo característico de personajes, que se repite una y otra vez. Incluso nosotros mismos, nos podemos incluir en uno de esos arquetipos, o quizás en varios a la vez. Vamos a estudiarlos detenidamente, empezando por:

EL BORRACHO


Siempre, siempre, ya sea un concierto de punk rock, o uno de OT, existe esta entrañable figura. El típico individuo que se cuece previamente antes de entrar al recinto, llevando una castaña como un piano, cuando ya ha accedido al mismo, y metiéndose en el mogollón de las primeras filas, incordiando a todo bicho viviente. Suele acabar, o bien pisado por la turbamulta y aplastado sin compasión, o bien con un par de ostias de alguien que no ha aguantado más el puto agobio del figura, haciendo gala de su pesadez, su exaltación de la amistad, o sus torpes requiebros amorosos/babosos con la novia de un mazas de dos metros. También se han visto individuos de esta especie, durmiendo como bebés en el suelo, o en las gradas, en pleno bis de un show de Motorhead.

EL PEGAJOSO


Pariente cercano del anterior, este ser se caracteriza por sudar como un puto cerdo, al ir a las primeras filas a las primeras de cambio, y meterse en los pogos más salvajes, y las avalanchas más temerarias, y luego, quitarse la camiseta, irse para atras, e irse secándose con todas las inocentes víctimas que se cruzan en su camino, al restregar sus sudores con sus respectivos cuerpos. Por desgracia, ninguna tía suele entrar en esta modalidad, así que no os hagáis ilusiones.


LOS CULOS INQUIETOS


Suelen llamarse así, los sujetos que se tiran todo el santo concierto, dando paseos de aquí para allá en fila india. Siempre están buscando a fulanito, buscando un mejor sitio para ver el escenario, buscando a su puta madre, etc. Molestos hasta decir basta. El método más eficaz para combatirles, es una buena zancadilla.


EL QUE HA COMPRADO SU PARCELA


Llámese así al típico tío que, o bien no ha ido a un concierto en su puñetera vida, o bien solo ha ido a los de Julio Iglesias y gente así, y por error, en vez de sentarse en las gradas, se va al foso, y todo le molesta. En cuanto se roza tu codo con el suyo, te pone cara de perro, en cuanto el de alante se echa un poco para atrás, éste pone ya las manos para separar, etc. Por supuesto, los antes mencionados, son sus némesis, claro. Este tipo, ha comprado con su entrada su parcela equivalente a una baldosa, y por supuesto, la defenderá con uñas y dientes.


LA PEDORRA QUE NO VE EL ESCENARIO Y EL GILIPOLLAS QUE LA SOPORTA ENCIMA DE LOS HOMBROS


La típica tía que en vez de situarse en un sitio desde el que pueda ver mejor el paquete del guitarrista, se tira dando el coñazo al novio, o a los amigos, para que la suba a hombros. Una vez que ha dado con un primo que la ha hecho caso, hala, a joder la marrana a los que tiene detrás y no dejarles ver nada. Y encima, ni enseña las tetas como hacen las americanas en los shows de kiss.


LOS DEL KARAOKE


El berzas típico que te berrea al oído cosas con un parecido fonético a la canción que toca el grupo de turno. Se llega a oír cada cosa que cantan éstos, digna de un estudio. Tienen que flipar los de los grupos guiris, cuando hacen cantar a la peña un estribillo, y no se enteran de lo que han oído a la turba, porque no tiene nada que ver con la letra original.


EL TRADUCTOR


Este es primo del de antes. Solo que a diferencia del otro, éste lleva tres días llendo a inglés, y te traduce las gilipolleces de rigor que suelta el cantante. Te dice eso de "Ha dicho hola Madrid" "Ha dicho gracias". Vamos, que te saca de dudas el tontorrón.


LA TIA BUENA


Especie ésta muy codiciada en los conciertos heavies, debido a la excased de hembras tradicional en este ramo, siempre es una alegría a la vista. Sobre todo si va sola, claro. Si es asediada por un montón de babosos, uno puede convertirse hábilmente en su héroe. Son ideales cuando el concierto es una mierda. Por otro lado, el problema es que raramente no vienen acompañadas del siguiente especimen.


EL NOVIO MAZAS/GUAPERAS


Los habrá que hasta sean normales y todo. Pero la mayoría de las ocasiones suele ser ese mastuerzo de dos metros con pinta de chuloputas que acompaña a la tía buena, y que suele ser el que ahuyenta a las fieras de su churri, o pega al borracho del principio. Sin ser el mazas, también suele acompañar a la tía buena el típico guaperas, que gana puntos si es éste de abajo.


EL MUSICO


Desde tiempos inmemoriales, es sabido que los músicos ejercen una atracción sobre el personal femenino, digna de estudio sociológico. Pues bien, el músico que va a los conciertos se divide en tres categorías. El que va como cualquier fan, a disfrutar de la música, el empollón de conservatorio que va a destripar lo que ve y parece un amargado esperando a que el guitarra al que malcopia en casa y envidia a rabiar, se equivoque en un tono, y el pintamonas estrellón que sólo le gusta vacilar y tirarse el rollo, porque sabe que así se lleva a la tía buena de más arriba. Aunque si el tío es músico, siempre irá acompañado de la tía buena, sea de cualquiera de las tres categorías comentadas.Sobra decir que a éste último y al mazas, no les envidiamos para nada, a los muy hijos de puta.


EL PERIODISTA


Está el que se lo curra, que incluso puede que ni le guste el grupo que ve, ni controle el estilo ni nada, pero le ves ahí con sus noticas, su cámara y tal, y luego el que va a lo que iría cualquier mortal, al backstage cuanto antes, a beber, drogarse y comer de gorra, a tirarse el rollo con las titis, y a conocer a sus músicos favoritos y tal. Estos saben divertirse, qué diablos. Luego está el que va a la puerta, o se queda en la barra, y luego hace el reportaje o la crítica, según lo que le cuente la peña.


EL QUE HACE VIDA SOCIAL


Esta especie cada vez es más numerosa, pero donde destaca en todo su esplendor, es en los conciertos de los Stones, Bob Dylan, Springsteen, etc. Suele ser gente de orígenes muy pijos, que van a los conciertos como quien va a una firma de Ansar en el Corte Inglés. Es decir, que siempre tienen que ir a los conciertos más caros. Cuanto más caro, más caché. Hay que ir a figurar, para que les vea Pipi y Borjamari, y puedan luego comentarlo en el club de campo. Se les suele ver vestidos con sus vaqueritos planchados con raya, o su ropa de safari, de espaldas al escenario, hablando de sus vacaciones en Vaqueira Con Pipi y Borjamari, naturalmente.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

jajajajajajajaja
sólo una palabra: INMENSO :-DDDD
felicidades, y un saludo!!
nos vemos en otros foros.

Carolina dijo...

¡¡Buenísimo!!
Es autentico,los has descrito perféctamente.
jajajajajaja
son así ellos ¡unos coñazos!
Un beso
Carol